Tienen 5 años para pagar el préstamo por un dinero que ni siquiera ocuparon. Así de complicada y dura es la situación que vive un joven matrimonio de Chimbas que el viernes a la noche salió de su vivienda para participar de una fiesta familiar y durante su ausencia sufrió un robo que lo puso en serios aprietos. No sólo que se llevaron artefactos electrónicos, también robaron los 50.000 pesos que habían pedido en un banco para poder construir la medianera y techar una galería en el fondo de su casa.
"Veníamos llegando en el auto y vimos un patrullero parado. Es en mi casa, dije preocupada. Y ahí ya me di cuenta que nos habían entrado a robar", relató Soledad de Basualdo, la dueña de esa vivienda ubicada en la manzana K del barrio Los Toneles, en inmediaciones de las calles 25 de Mayo y Díaz, Chimbas.
Eso fue a las 3 de la madrugada de ayer. La mujer junto a su marido, Sebastián Basualdo, y su nena volvían del cumpleaños de su hermano. Habían salido a eso de las 22. Y según versiones, un vecino llamó al 911 alrededor de las 0 cuando vio la puerta abierta de la casa de los Basualdo.
Los ladrones se metieron por el fondo aprovechando que la mayoría de las viviendas no poseen medianeras. Después rompieron una puerta de rejas y otra de madera de la cocina. La familia denunció que le sustrajeron un televisor, un equipo de música, un reproductor de Dvd, algunas alhajas, un cubrecamas y los 50.000 pesos que tenían para realizar obras en su casa, como el cerramiento y una galería. Lo peor de todo es que ese dinero es de un préstamo que aún no empezaron a pagar y Sebastián Basualdo tiene empeñado por cinco años su sueldo de obrero de la construcción. "Nos cuesta mucho y todo es crédito. No sé qué hacer. Estoy cansado, encima vivimos encerrados", dijo.
Ataque en una escuela rural
Ayer se conoció que otra vez robaron en el predio de la Escuela Agrotécnica Gonzalo Doblas, en calle Divisoria, 25 de Mayo.
El hecho delictivo ocurrió días atrás. Los ladrones no entraron al edificio, pero sí al sector de la granja donde sustrajeron dos bombas de agua, unas válvulas y caños del sistema de regadío.
El 7 de junio pasado hubo otro ataque contra el mismo establecimiento. también en la granja. Aquella vez se llevaron herramientas, elementos como lazos y cuchillos, 10 conejos, 7 gallinas ponedoras, 2 gallos y la vaca Gloria, un animal raza Hereford que estaba preñada y era la mascota del centro educativo. Esta última apareció faenada a 700 metros de la escuela.