Víctima. Norma Martínez (67) contó ayer los terribles momentos a manos de tres delincuentes, que al final le robaron 40.000, su anillo de bodas y dos celulares.

 

Plena mañana, en casa, tranquila. Nada hacía prever que de un rato para otro, tres delincuentes con armas se le aparecerían de la nada en su cocina y la tumbarían de una trompada. Eran las 9 del lunes cuando Norma Martínez (67), comenzaría a vivir un momento de terror en su propia casa de la Colonia Richet Zapata, Santa Lucía. Tras golpearla la arrastraron hasta una silla, donde ataron sus manos con un cable y sus pies con un cinto de su marido. Y siguieron golpeándola para que dijera dónde tenía la plata. Norma optó por resistir, pero en un momento no aguantó más y pensó en la salida más trágica: "Les pedí que me mataran para que no me pegaran más… así me iba con mi hija que enterré hace tres años, así le hacía compañía y podía verla de vuelta", dijo la mujer entre lágrimas. Esa hija de Norma tenía 40 años y había muerto de cáncer de colon.

Sin embargo, las desgarradoras súplicas de la mujer no hicieron efecto: los ladrones siguieron con su violento plan, hasta que la mujer les reveló donde tenía unos 32.000 pesos de su jubilación que había ahorrado para dárselos a otra hija por su reciente maternidad. Y otros 8.000 pesos que había en el bolsillo de un saco de su marido, ausente a la hora del atraco por su trabajo en una finca.

El preciado anillo de bodas de Norma y dos teléfonos celulares, fueron el botín con el que finalmente se alzaron los delincuentes. Un Chevrolet que había en la casa pudo ser también parte de las cosas robadas, pero algo hizo desistir a los ladrones que al final huyeron por un callejón trasero de la propiedad.

Ese tramo de la maniobra también estuvo cargada de extrema tensión, pues en su escape los ladrones cruzaron disparos con un vecino que llegó para auxiliar a la mujer cuando comenzó a pedir ayuda.

Con las descripciones que aportó la mujer, ese vecino y otros testigos, la Policía intenta establecer quiénes son esos delincuentes.