Los jueces Celia Maldonado, Diego Sanz y Federico Rodríguez rechazaron ayer el planteo de los familiares de un hombre asesinado a puntazos y asaltado por dos vecinos, para que se investigue el caso como un homicidio agravado por alevosía y la participación de dos o más personas (delito castigado con perpetua). Y aceptaron la propuesta de juicio abreviado realizada por el fiscal coordinador de la UFI de Delitos Especiales, Iván Grassi, y el abogado Jorge Videla, que defiende a los hermanos Cristian Jesús (alias ‘Moretón’, 27 años) y Víctor Hugo Aballay (‘Tío Fito’ o ‘Chato’, 26 años), para considerar el caso como homicidio simple y robo simple. El tribunal aplicó también la misma pena convenida por las partes: 11 años y 6 meses de prisión.

Eduardo Brizuela fue ultimado a cuchillazos por los Aballay a la salida de un cumpleaños de 15 en el barrio Campo de Batalla, en Carpintería, Pocito, sobre la 6 de la mañana del 18 de septiembre pasado. Brizuela junto con otro vecino y los Aballay habían estado bebiendo desde la tarde del día anterior y todos fueron al cumpleaños, donde se desconocieron. Al salir, los hermanos pelearon con ese otro vecino y Brizuela a quien, luego, mataron y le robaron una riñonera y una billetera.