Ya estaban separados desde el 2014. Y desde hace un año que el hombre estaba denunciado por violento y tenía prohibido acercarse a su exesposa. A él poco le importó. Ayer, esperó disimuladamente a la mujer en el barrio Kennedy en Santa Lucía y, cuando ésta salió de su casa rumbo al trabajo, ejecutó su macabro plan en la calle y a plena luz del día. Primero quiso obligarla a subir a su auto y, como se negó, la correteó hasta que ella cayó. Ahí, el sujeto descargó su furia dándole un disparo en la cabeza y otros dos tiros en la espalda para después huir.

Las balas eran viejas o realmente hubo un milagro, porque Laura Algañaraz (42) increíblemente sobrevivió y está fuera de peligro. En el Hospital Rawson informaron que la bala que fue a la cabeza quedó entre cuero cabelludo y el hueso del cráneo y los balazos que impactaron en la espalda fueron superficiales. Anoche, policías de Seguridad Personal y Homicidios buscaban a Víctor Hugo Molina (44), el exesposo de Algañaraz, quien escapó en un Honda Civic. El auto, que es de otra persona, ya había sido secuestrado. ‘Él (por Molina) siempre fue violento y celoso. Hace tiempo que mi hermana no lo veía y no le pasaba ni un peso a sus tres hijas’, señaló Graciela, la hermana de Laura. La Policía confirmó que existía una orden judicial que impedía a Molina acercarse a Algañaraz.

 
Ayer, Molina fue dispuesto a matarla. A eso de las 14, esperó que la mujer saliera del departamento que alquila en calle Pueyrredón, casi Espejo, y empezara a caminar rumbo al Este por esta última arteria.

Ella iba a su trabajo. La siguió en el auto unos metros, después le habló. “Mi hermana escuchó que le dijo: ‘subí que tenemos que hablar’. Y como ella se negó, él respondió: ‘vení porque te voy a matar’ y sacó un arma que llevaba envuelta en un papel’, aseguró Graciela.

Laura corrió asustada, pero en un momento cayó y fue alcanzada por su exposo, quien le efectuó varios disparos a sangre fría cuando ella estaba en el suelo.

Él escapó en el coche, mientras que Laura se levantó y en medio del estupor de los vecinos caminó hasta calle Pueyrredón y llegó a su departamento. Cuando un vecino se acercó a auxiliarla al verla ensangrentada, ella dijo textualmente: “el hijo de put… de mi exmarido me pegó un tiro”.