No fue un golpe al voleo. La ejecución del robo demostró que los delincuentes fueron varios y que planificaron cómo desarticular las defensas en la propiedad del mecánico José Luis Giménez (60) antes atacar. Primero envenenaron su perro labrador. Y cuando supieron que ya no estropearía sus planes, entraron un vehículo (camión o camioneta) por una finca contigua, cruzaron un cerco hacia una vieja casa que Giménez usa de depósito y, de paso, saquearon algunos vehículos. Según Giménez, el miércoles al mediodía supo que habían entrado a su propiedad en Ruta 270, unos 350 metros al Sur del cruce con Avenida De los Ríos, Caucete. Y que le habían robado 3 baterías, un alternador y un radiador, una hidrolavadora, una motosierra, un compresor, una soldadora, dos cajas de herramientas, dos gatos y una carpa. ‘Perdí $25.000 por lo menos. En 30 años es la primera vez que me pasa algo así. Todo cambió cuando pusieron ese barrio (Nikizanga) acá cerca, ahora voy a tener que cerrar las ventanas con ladrillos‘, dijo.