En medio de la polémica que se generó por la excarcelación de presos por la pandemia de coronavirus, un caso insólito tuvo lugar en las últimas horas en la ciudad entrerriana de Paraná. Un imputado por una causa narco obtuvo la prisión domiciliaria pero pidió volver a la cárcel: se cansó de discutir con su esposa.
En diálogo con el canal 9 Litoral, Augusto Lafferriere, su abogado defensor, confirmó que su cliente prefiere regresar a cumplir su arresto en la Unidad Penal N°1 por "algunas diferencias que ha tenido con su familia, más precisamente, cuestiones conyugales, propias de las personas en prisión preventiva, cuando a los vínculos hay que volver a reconstruirlos, sean familiares o de amistad", a los que hay que sumarle las limitaciones propias del aislamiento.
A pesar del planteo del imputado, que ya había pasado casi dos años preso en el penal y fue beneficiado con la domiciliaria a mediados de marzo pasado, su abogado considera que la solución a sus "problemas" no es volver a la cárcel sino que le permitan salir a "tomar un poco de aire".
En este sentido, el letrado solicitó que su defendido tenga "una salida de 50 o 100 metros en momentos en que discute con la mujer" para que pueda despejar la mente. "Si bien hay un pedido de que si la cosa no va y no tiene dónde ir, porque ha quedado desinstitucionalizado y perdió amistades y vínculos, esta defensa atendió al reclamo y lo planteó al Tribunal de diferente modo. Pedimos en ese caso concreto que le permitan al menos una salida de 30 minutos diarios", agregó.
Por último, Lafferriere explicó: "Estas situaciones, sumadas al aislamiento de la cuarentena y que los amigos y personas no pueden visitarlos, surgen diferencias privadas que llevan a que no tenga otro lugar dónde ir".
Fuente: TN