Duro castigo recibió el electricista en la Sala I de la Cámara Penal, por los aberrantes abusos sexuales contra sus propias hijas.

 

El juez Raúl José Iglesias (Sala I, Cámara Penal) condenó ayer a 23 años de de cárcel a un electricista que, la semana pasada, había confesado un hecho aberrante: haber abusado sexualmente de una de sus hijas durante 10 años, los últimos 6 la violó (le decía que quería que fuera su mujer y tener hijos con ella). Y haber corrompido sexualmente a otra de su hijas dos años menor, a la que estuvo a punto violar.

La pena que recibió el ahora condenado fue la misma que él aceptó cumplir cuando acordó un juicio abreviado a través de su defensor Carlos Reinoso, con el fiscal Gustavo Manini.

Los hechos fueron denunciados por la madre de las niñas el 14 de abril de 2016, cuando la mayor de ellas le comentó sobre las prácticas a las que la había sometido su papá entre los 4 y los 14 años. La mujer supo que algo similar había atravesado su otra hija entre los 8 y los 12.