Ni una palabra. Ningún gesto. En silencio. Así recibió ayer un changarín de 22 años la decisión de un tribunal de aplicarle un duro castigo, 17 años de cárcel por haber violado a la hija de 4 años de su ahora expareja. Los jueces Federico Rodríguez, Celia Maldonado y Juan Gabriel Meglioli compartieron el argumento de la fiscal coordinadora de la UFI ANIVI Valentina Bucciarelli, de que durante el juicio se habían acreditado dos ataques sexuales que dejaron lesiones en la menor. Y que ese delito debía agravarse a la hora de la condena por dos agravantes: la situación de convivencia y el hecho de que el changarín estuviera a cargo del cuidado de la niña cuando decidió atacarla sexualmente.

El caso había sido denunciado el 21 de junio del año pasado, cuando la madre de la víctima sorprendió casi in fraganti a su pareja en la cama junto a la pequeña. Desde entonces el sospechoso pasó a estar preso y llegó a juicio con prisión domiciliaria, pero el tribunal decidió mandarlo a la cárcel de Chimbas el último viernes, cuando lo declararon culpable.

El defensor de ese sujeto de apellido Vera, Leonardo Villalba, había intentado conseguir la absolución de su cliente durante el primer tramo de los alegatos. Contradijo las consideraciones y las conclusiones de Fiscalía sobre dos pruebas claves, el informe y la pericia psicológica, y la evaluación del médico que revisó a la niña.

Del informe psicológico dijo que era nulo, porque la profesional que debía hacer la pericia "se extralimitó y revictimizó a la menor" por preguntarle sobre la ocurrencia de los hechos (en esa entrevista la niña señaló a su padrastro), situación que debió ocurrir únicamente en la entrevista videograbada, en la que la nena nada habló sobre los abusos.

Ahora, el letrado podrá impugnar el fallo, es decir que podrá reclamar para que otro tribunal lo revise con la intención de revertir el duro castigo que recibió cliente.

 

Creían que abusó de nieto, no era así

Un hombre será sobreseído de la sospecha de haber abusado de su propio nieto, hoy de 15 años. Esa decisión tomará el juez de Garantías Alberto Caballero, porque al cabo de la investigación que encabezó el fiscal de la UFI ANIVI Raúl Iglesias, se desprendió que no abusó del chico.

El hecho había sido denunciado por un tío a cargo del menor el pasado 11 de noviembre. Esa investigación incluyó al abuelo (defendido por César Jofré) y también a un amigo de la familia del jovencito, un sujeto de apellido Ramírez que, sin embargo, admitirá en un juicio abreviado haber cometido el delito de abuso sexual simple, dijeron fuentes judiciales.