’Sentí un tropel que venía de la parte de atrás del colectivo y, cuando me di vuelta, vi al sujeto que me apuntaba y me gatillaba. Tuve suerte porque el tiro no salió, sino me hubiera agarrado de espaldas y no sé qué me hubiera pasado’. Así comentaba el chofer de colectivos Miguel Romero (58) la primera secuencia del violento asalto que sufrió ayer al mediodía a manos de tres delincuentes cuando limpiaba su unidad en un paradero en un barrio de Santa Lucía. El malviviente armado estaba encapuchado y corrió hasta el chofer, pero la víctima lo golpeó y recibió un disparo. El plomo le dio en una pierna y, en ese momento, dos cómplices subieron al colectivo y se llevaron un magro botín: un monedero con 30 pesos en monedas, precisó Romero.

El colectivero explicó que recibió el turno de un compañero a las 13.30 y como le quedaban 5 minutos para salir a trabajar, se puso a ordenar el micro, el interno 3 de la línea 12, en el paradero que tienen en calle Pablo Pizzurno, en el barrio San Lorenzo, Santa Lucía. Mientras ordenaba, un ladrón subió empuñando un revólver (sería calibre 22) por la puerta trasera y corrió gatillándole.

‘Se me vino encima y le pegué una trompada. Del golpe, se fue hacia atrás y ahí me disparó y me hirió en la pierna derecha. Mientras trataba de manotearle el arma, otros dos se subieron por la puerta delantera y me agarraron el monedero. Después salieron corriendo y cuando quise perseguirlos, el ardor en la pierna no me dejó’, dijo Romero.

Tras el ataque, algunos vecinos se acercaron a ayudar al hombre y llamaron a la Policía. Romero fue asistido en Hospital Rawson y en los próximos días deberán operarlo para sacarle el plomo de la tibia derecha.

‘Es la segunda vez que me asaltan en 20 años. Esto fue una desgracia con suerte’, precisó Miguel Romero.