‘Vamos a ir a la Corte, evidentemente, acá no hubo violación, la relación sexual fue consentida’. Cristian Marchesi no dudó ayer en anticipar que recurrirá al máximo tribunal de Justicia provincial para intentar revertir allí la situación de su cliente, el jornalero Matías Zalazar (20) condenado ayer por el juez Raúl José Iglesias a la pena de 8 años de cárcel por violar a una niña, mientras un chico de 13 años la sujetaba.

Le pena impuesta por el magistrado de la Sala I de la Cámara Penal fue un año menor a la que pidió el fiscal Gustavo Manini, quien había considerado probado que Zalazar cometió un abuso sexual con acceso carnal, agravado por la participación de un menor.

El hecho ocurrió el 26 de enero de 2015 en Sarmiento. Fue una tarde que la chica, entonces de 13 años (hoy tiene 15 y ya es madre de un niño) llegó de trabajar y se metió a bañarse con dos de sus hermanos en un canal que pasa cerca de su casa.

Según el relato de la víctima, esa tarde la fuerte corriente la arrastró varios metros hasta donde se bañaban Zalazar y otros tres jovencitos, incluido el chico que tenía 13 años, sujetados a un palo.

Cuando llegó la chica la sujetaron, pero Zalazar y el menor continuaron con ella casi un kilómetro aguas abajo. Hasta que la sacaron y el mayor la ultrajó sexualmente mientras el otro chico (declarado inimputable) reducía a la jovencita.

Que la chica no mintió y que presentaba signos de haber sido abusada, fueron pruebas claves igual que un cotejo de ADN que el reveló que el líquido seminal en la parte interna de la ropa interior de la niña era de Zalazar.

La principal prueba de la defensa fue que la menor no tenía lesiones.