El condenado Juan Francisco Pereyra se vio obligado a confesar su autoría delictiva, acorrolado por los testigos y también por dos contundentes videos del lugar donde ocurrieron los hechos.

 

El juez Ernesto Kerman (Sala II, Cámara Penal) condenó ayer a 6 años de cárcel a un exguardia de seguridad de una empresa de transporte de pasajeros, por haber sometido sexualmente a un compañero de trabajo con síndrome de Down y un marcado retraso madurativo, de 51 años, a quien obligó a quedarse al menos en dos ocasiones fuera del horario laboral para obligarlo a que le practicara sexo oral, dijeron fuentes judiciales.

Juan Francisco Pereyra (33) recibió la única pena posible, pues ese castigo es el mínimo de la escala penal prevista para ese delito, que también es considerado acceso carnal. Ese castigo había sido parte del acuerdo de juicio abreviado que el acusado firmó a través de su defensora Lorena Lara Barros con la fiscal Leticia Ferrón de Rago.

El hecho había sido denunciado por parientes de la víctima el 10 de agosto del año pasado, luego que otro guardia de la empresa les contara que el hombre con capacidades especiales le había revelado lo que Pereyra lo obligaba a hacer en uno de los baños de la empresa.

La misma versión fue ratificada por la víctima en Cámara Gesell. Y al revisar los videos de seguridad de la firma, se toparon con que el hombre no mentía, pues en las imágenes registradas el 29 de julio y el 5 de agosto del año pasado, en la tarde, se veía al hombre meterse al baño y luego a Pereyra, previo a mirar para todos lados.