Un cuidacoches de 52 años fue condenado anoche por el juez Martín Heredia Zaldo (Sala I, Cámara Penal) a 18 años de reclusión por haber sometido durante 11 años (entre los 5 y los 16) a su propio sobrino, a diferentes prácticas sexuales que configuraron graves ultrajes y por poco no terminaron con el chico violado, dijeron fuentes judiciales. La pena impuesta fue la misma que había solicitado la fiscal de Cámara Marcela Torres, quien le atribuyó al imputado, además, el delito de lesiones, un corte en la muñeca del chico.

Claudio Vera, defensor del acusado (no mencionado para preservar a la víctima) había solicitado al magistrado la absolución por el beneficio de la duda o que en todo caso considere esos hechos como abusos sexuales simples. Ahora, Vera y su codefensor Darío Caparrós, podrán recurrir a la Corte para intentar revertir la situación de su cliente.

ABERRANTE

La seguidilla de abusos sexuales tuvieron freno la noche del 31 de marzo de 2019, cuando el chico fue tomado del cuello por su tío para intentar someterlo. Esa vez, el menor golpeó a su tío con un teléfono y enfiló hacia una comisaría de Rawson a denunciarlo. Cuando lo derivaron al ANIVI, ya el 1 de abril de 2019, el menor detalló cómo comenzaron los manoseos, el falso argumento de que eso "era normal entre hombres" o las amenazas de golpear a su mamá (como lo había hecho) o a su abuela si decía algo.

Víctima y victimario vivían en una misma propiedad. El chico con su madre y su abuela adelante, y el acusado en una habitación en el fondo, donde era habitual que se emborrachara. Con los suyos, el cuidacoches fue descripto como alguien violento, incluso llegó a estar detenido por esos arranques de agresividad, dijeron los voceros. El informe del médico y principalmente el de los psicólogos que revelaron el cuadro de vulnerabilidad del menor, con ideas suicidas, fueron claves contra el imputado.

 

 

  • Violaba a su hijastra, acepta 10 años

 

Un jornalero de 37 años admitió ayer, en un juicio abreviado, que está dispuesto a recibir 10 años de cárcel por manosear y violar varias veces a su hijastra, desde que la niña tenía 6 años y hasta que cumplió 12 años. Durante la investigación, la chica dijo que quedó embarazada de otro hombre, con la esperanza de formar familia y salir de los continuos abusos de su padrastro, pero siempre quedó la duda sobre la paternidad de ese chico, dijeron fuentes judiciales. El caso fue denunciado el 21 de marzo de 2019, cuando la chica, ya cansada de los sometimientos y por entonces lejos de su hogar, se decidió a reclamar en la Justicia. El juicio abreviado fue ratificado por el imputado y su defensor, Alejandro Castán, con el fiscal Daniel Galvani. Ahora, el juez Maximiliano Blejman (Sala II, Cámara Penal) debe resolver.