Largas charlas a solas en una placita, salidas a realizar compras juntos, persuasiones, promesas, como aquella de dejar a su hermana para irse con ella y formar una familia. Todo era creído por esa niña de 12 años, porque estaba enamorada de su cuñado y sólo quería ser amada por él. Se entregó sin desacuerdo cuando mantuvieron relaciones por primera vez, pero con el tiempo empezó a ver que aquellas promesas no cuajaban en hechos. Y encima su hermana los descubrió, cuatro años después, se lo dijo a la madre de ambas y el caso se judicializó con una denuncia el 23 de abril de 2019. Ayer, el juez Maximiliano Blejman (Sala II, Cámara Penal) adhirió casi por completo al planteo del fiscal Daniel Galvani, y condenó a ese sujeto que es maestro mayor de obras y tiene 34 años (J.A.O., no identificado para preservar a la niña) a 12 años de cárcel.

Para el magistrado, durante el debate se probó que el acusado cometió dos delitos contra la menor: un abuso sexual gravemente ultrajante reiterado y un abuso con acceso carnal agravado por la situación de convivencia, pues la jovencita pasó por lo menos tres meses con su hermana y su cuñado por orden de un juez, ya que no se llevaba bien con su mamá.

El hecho de que la niña tuviera menos de 13 años cuando comenzó a tener sexo con su cuñado fue clave para considerar que había sufrido un ataque sexual más allá de que manifestara su consentimiento, pues legalmente se entiende que no tiene la madurez suficiente para tomar ese tipo de decisiones sobre su vida sexual.

El relato de la niña y el psicólogo que concluyó en su informe que la menor ‘naturalizó’ esos actos que, de todos modos, le provocaban altos montos de angustia y otras cargas emotivas de manera negativa a causa de la relación con su cuñado, fueron pruebas claves en la acusación.

El sospechoso siempre negó haber abusado de su cuñada. Y ese relato fue uno de los principales argumentos de su defensor Mario Morán, quien había pedido la absolución de su cliente al cabo de sus alegatos. Ahora podrá reclamar ante la Corte de Justicia para intentar revertir la complicada situación de su defendido.