El juez de la Sala I de la Cámara Penal, Juan Carlos Caballero Vidal (h) condenó ayer a 11 años y 6 meses de cárcel al exsubjefe de Policía de Tierra del Fuego, Angel Darío Monzón (65), por los delitos de abuso sexual con acceso carnal continuado y corrupción de menores agravada, cometidos contra una niña que es pariente política suya y lo iba a visitar a su casa. Según la denuncia, las maniobras ocurrieron desde que la menor tuvo 8 años y se prolongaron hasta que tuvo 14. El propio acusado había aceptado su autoría en los hechos que le atribuyen y, asistido por su defensor Enzo Penizzotto, había aceptado 12 años de cárcel en un juicio abreviado que acordó con la fiscal Marcela Torres, dijeron fuentes judiciales.

Los aberrantes episodios de abuso sexual se conocieron porque la niña, entonces de 15 años, le contó a sus compañeras de colegio lo que le hacía ese pariente a quien iba a visitar desde que tuvo unos 8 años. Esas niñas fueron las que la animaron a decirle todo a su madre, quien tardó unos días en asimilar la verdad hasta que, el 23 de julio de 2019 lo denunció.

Monzón cayó preso el 7 de agosto de ese año, y desde entonces las pruebas lo complicaron. El relato de la niña, el informe de un psicólogo de que no mentía. Y el informe médico sobre los desgarros incompletos que presentaba la menor, fueron claves comprometer la suerte procesal del acusado.

Monzón había nacido en Chaco y realizó su carrera policial en Tierra del Fuego, donde llegó a ser subjefe de la Fuerza entre 2001 y 2003 con el rango de comisario general. Cuando se jubiló se vino a vivir a San Juan.