San Juan.- La rápida acción del padre de un alumno de la Escuela de Comercio permitió que un delincuente de 17 años no se salga con la suya luego de que le arrebatara a una preceptora el teléfono celular esta siesta en la Plaza Aberastain.

El hombre, que luego recibió apoyo de otros transeúntes, lo corrió hasta atraparlo, lo redujo y tiró al piso. Intertanto se acercó el personal policial, el precoz ladrón fue blanco de algunos golpes e insultos.

Los ánimos se calmaron con la llegada de personal del Comando Radioeléctrico que lo trasladó a la Comisaría 1ra donde la damnificada, identificada como Carina Castro, realizó la denuncia.