¿Debía ser pública la audiencia o no? Fue la consulta del juez de garantías Andrés Abelín a las partes. La defensa postuló una cerrada negativa: nada de imágenes ni de nombres de las implicadas. Fiscalía aseguró que las audiencias deben darse a conocer al público pero lo dejó a criterio del magistrado. Y al final, el juez resolvió que se tomaran imágenes pero que no hubiera periodistas durante la audiencia. Ese contrapunto marcó el inicio de la audiencia contra las médicas pediatras Marcia González y Vanesa Sojo, a quienes el fiscal coordinador de la UFI de Delitos Especiales, Iván Grassi, pidió investigar formalmente por el delito de homicidio culposo de una nena de 4 años en el hospital Rawson, el pasado 8 de septiembre. La sospecha de un posible delito puso en la mira a ambas profesionales (ayer se abstuvieron de declarar) porque evaluaron el estado de salud de Catalina Valdez Sosa y decidieron darle el alta, sin detectar que la niña sufría de una hemorragia abdominal, que fue letal. Catalina viajaba en el asiento trasero de un Chevrolet Prisma con su papá y su mamá, pero el hombre perdió el control del auto cuando transitaba al Norte por Abraham Tapia, y a poco de pasar el puente de Acceso Sur, montó en un bulevar y chocó contra un poste. Una ambulancia que pasaba por el lugar llevó a Catalina al hospital la tarde del 7 de septiembre pasado, y unas 6 horas después la niña fue dada de alta: la sospecha es que González evaluó el cuadro de salud y Sojo firmó el alta.

Pero la niña no estaba bien y un par de horas después sus padres debieron volver al hospital, pero nada se pudo hacer. Ayer, el juez le dio a Fiscalía un año de plazo para investigar.