Una docente y sus hijos se ausentaron ayer en la mañana apenas 40 minutos de su vivienda de Rivadavia y ese lapso fue aprovechado por al menos dos delincuentes que se las ingeniaron para ingresar sin violentar ningún acceso. Todo indica que los ladrones entraron por el frente, trabaron la puerta y luego revisaron varios sectores de la casa para sustraer un televisor de 29’, dos computadoras completas, una impresora multifunción, unas cadenitas de oro y 60.000 pesos que la familia tenía ahorrados, precisó Franco Real, uno de los damnificados.
Eran las 8 de ayer cuando la docente Lilia Lahoz (51), Franco y otros de sus hermanos salieron de su casa situada en calle Los Jazmines, en el interior del barrio Jardín 2 de Agosto, Rivadavia. ‘Con mis hermanos tenemos una empresa que distribuye mercaderías y nos fuimos a trabajar. Mi mamá se fue a pagar un portón que estamos haciendo para el frente’, dijo Real.
A los 40 minutos de salir, la docente se percató que no había llevado el dinero para pagar ese trabajo y regresó a su casa. Al intentar abrir la puerta del frente se topó con una señal de que algo no estaba bien: la puerta estaba trabada por dentro. Mientras trataba de abrir, la mujer escuchó ruidos del interior y a los pocos segundos logró entrar. Ahí vio que el comedor estaba desordenado y que faltaban algunos aparatos. De inmediato, Lahoz subió hasta su dormitorio, en la planta alta, y se llevó la amarga sorpresa de que también le habían robado 60.000 pesos.
‘Parece que cuando mi mamá trataba de entrar los tipos aún estaban adentro. Se escaparon por el fondo. La plata eran ahorros que teníamos con mis hermanos… en 20 años es la primera vez que nos roban’, dijo Real.

