Pericias. Peritos de la Policía Científica y pesquisas policiales trabajaron bajo directivas del juez Martín Heredia Zaldo, presente en la escena del crimen junto con la fiscal Ana Lía Larrea.

 

La vida homosexual del conocido fabricante de guitarras Carlos Scalzotto (67) es clave para develar quiénes lo mataron el último miércoles, para luego robarle su Chevrolet Corsa verde metalizado, un televisor, un centro musical, dos parlantes, dos celulares, unos $20.000 y cinco guitarras criollas, dijeron fuentes ligadas a la investigación. Los pesquisas ya se metieron de lleno en la intimidad del jubilado asesinado, porque están convencidos de que los delincuentes son parte de los sujetos que lo frecuentaban en su casa de Neuquén al 63 Este (entre Mendoza y General Acha), en el barrio Lebensohn, en Chimbas.

Los pesquisas creían que el auto de Scalzotto sería abandonado, pero ayer no aparecía

Ayer se conocieron dos datos importantes para la investigación: que los delincuentes son dos; las cámaras registraron la salida del auto de la víctima por Neuquén y Mendoza alrededor de las 3,20 del miércoles. Y que la causa de muerte fue asfixia por estrangulamiento, probablemente con el mismo pañuelo con el que lo amordazaron ya que no tenía marcas de dedos en su cuello, precisaron los voceros.

La autopsia en el cadáver también reveló que pudo fallecer entre las 2 y las 4 de ese miércoles y que no había sido golpeado.

Scalzotto había sido encontrado alrededor de las 18 del miércoles al lado de su cama, amordazado, maniatado con un pañuelo y en sus piernas doble atadura: cámaras de bicicleta en sus tobillos y un cinturón en las rodillas.

Estaba desnudo y los policías creen que los delincuentes pudieron cometer el homicidio en medio de alguna circunstancia sexual pues en la mesa encontraron una botella con bebida alcohólica y dos vasos, indicaron.

 

Hace 4 años sufrió un ataque calcado

 

Los investigadores de Homicidios tenían ayer “demorados” a dos sujetos vinculados al pasado de Scalzotto y trataban de establecer si están vinculados o no al homicidio, porque justamente son los mismos que aparecían señalados como los autores de un asalto calcado que sufrió el jubilado hace cuatro años, también alrededor de las 2 de la mañana, indicaron.

Esa vez la investigación quedó estancada porque, al parecer, la propia víctima conocía a sus atacantes y no quiso denunciarlos por temor, pues habían amenazado con quitarle la vida, precisaron los voceros. En aquella ocasión se hablaba de que los atacantes habían sido tres y vivían en un barrio cercano.