A principios de este año Jesús Argüello roció con nafta a su mujer embarazada con la intención de prenderla fuego, pero la justicia de La Pampa lo condenó a 4 años de prisión por "amenazas". Sin embargo, no fue el fallo lo que más sorprendió a los presentes en la sala sino la reacción de la propia víctima.
Sofía Moreira se retractó de su denuncia y pidió por la inocencia de su pareja, a quien besó y abrazó ante la vista de todos, publicó el diario local La Arena. La Fiscalía entendió que la mujer no logró salir del círculo de violencia y adelantó que apelará la sentencia.
El acusado llegó a juicio imputado por los delitos de abuso de armas, amenazas agravadas por el uso de armas (en dos hechos), y desobediencia Judicial, después de dispararle a una expareja de Moreira, atacar la casa de la víctima y violar una prohibición de acercamiento.
Para los jueces, no se pudo probar el intento de homicidio porque debe demostrarse que el autor obró con dolo de matar ya sea directo o de propósito. El día del hecho, de acuerdo al informe de la policía, el condenado y su mujer discutían en el patio cuando Argüello la roció con combustible. Aunque ella pretendió convencerlos de que no había pasado nada, los oficiales sintieron el olor a nafta en su ropa.
A pesar de la decisión de la justicia y del "perdón" de la víctima, el fiscal Armando Agüero ratificó que mantendrá el pedido de condena por “homicidio en grado de tentativa”. En ese sentido, argumentó que encontraron en los celulares de la pareja "30 o 40 días de mensajes de audio donde se puede advertir con facilidad el nivel de violencia de la relación. Era de conocimiento lo que iba a ocurrir”. “Nadie le arroja un bidón de combustible de cinco litros a otro y tiene un encendedor a un metro, si no es con la pretensión de darle muerte", remarcó.
Fuente: TN