Casi. Antes de ir al local de la Galería Estornell, la mujer fue a Bulgary. En la foto se ve cuando en su mano izquierda tenía uno de los paños con joyas. Intentaba guardarlo, pero no pudo y luego lo dejó nuevamente sobre el mostrador.

 

Todo indica que la mujer que sustrajo alrededor de $500.000 en joyas de un local de la Galería Estornell es una especialista perpetrando golpes similares: con el mismo modus operandi hace unos meses robó en otra joyería del microcentro y también hay registros de al menos dos ataques suyos en la vecina provincia de Mendoza.

Por medio de un relevamiento de este diario realizado ayer en gran parte de las joyerías céntricas, se pudo saber que antes de desplegar toda su audacia para alzarse con casi 50 piezas de oro del local "Alhajitas" de la Galería Estornell, cerca de las 10.40 del último jueves, antes pasó por al menos otros dos comercios del rubro: Ana Allende Trust y Bulgary, ambos ubicados en la Galería Central II. En el primero, la empleada que la atendió contó que le pidió que le mostrara cadenitas de oro, pero que se marchó rápidamente, según cree ella, porque en ningún momento le quitó la mirada. Diferente fue el caso de Bulgary, pues allí estuvo muy cerca de dar el golpe. En un video al que accedió este diario se puede ver cuando con la mano izquierda corre uno de los paños que la chica que la atendía había puesto sobre el mostrador y luego lo toma, pero por alguna razón no se anima a guardarlo en las bolsas que llevaba. En ese local estuvo mucho tiempo y hasta eligió una cadenita de oro y pidió que se la reservaran a nombre de "Valeria Segovia". "Cuando ayer -por el jueves- vi la imagen de ella ahí nomás la reconocí. Esta mañana vinimos a ver directo las cámaras y vimos que intentó llevarse el paño pero no lo hizo", afirmó la empleada.

Parece que lo tiene estudiado porque para robar hace lo mismo. Espero que caiga.

ROGELIO FERNÁNDEZ – Dueño de Tic Tac

Víctima. Rogelio Fernández, dueño de Tic Tac, fue víctima de la misma mujer, en abril pasado. Con el mismo método le llevó un paño con cruces de oro. El comerciante aportó las capturas de las cámaras de seguridad a los investigadores.

Donde sí pudo robar, pero en la mañana del 17 de abril de este año, fue en Tic Tac (Rivadavia 137 Oeste). Ayer los investigadores accedieron a las capturas de los videos que registraron las cámaras de seguridad de esa joyería y al ver las imágenes se convencieron que se trata de la misma ladrona, por su parecido físico. Además, Rogelio Fernández (76), dueño de ese local, dijo que el modus operandi fue el mismo que el que utilizó el pasado jueves. "Entró y pidió un reloj. Me entregó $1.000 y dijo que iba a ir al banco a buscar el resto. Pero antes de irse pidió ver otro. Yo le saqué los paños y en algún momento sin que la viera se guardó uno", sostuvo. Era un paño repleto de cruces, todas de oro, de un alto valor que ayer Fernández no se animó a revelar. Por otro lado, se supo que en joyerías de Mendoza también atacó. "Los viajantes me dijeron que ya robó en San Martín y Tunuyán", reveló Fernández. Ese dato fue confirmado por fuentes policiales.

Lo que sigue siendo una intriga es quién es la mujer. No descartan que ande acompañada por una cómplice, que si bien no se las ve juntas da la casualidad que en varios locales quedó filmada esa misma persona antes de que ingresara ella. También es un misterio su procedencia. Carla Calderón (42), la propietaria de "Alhajitas", dijo que tenía acento porteño. Pero Rogelio Fernández y la empleada de Bvulgari aseguraron que habla "como la gente de acá". No descartan que sea una estrategia de ella para despistar, como lo hace en otros aspectos: buena vestimenta, anillos en sus manos, un reloj y conocimiento del tema. Como dijo Calderón, "jamás se te pasa por la cabeza que puede ser una ladrona".

Diferentes brigadas de la Policía ayer trabajaban con los datos aportados por los comerciantes, pero reconocieron que "está difícil" dar con ella.