El 11 de marzo del 2019 el Tribunal Oral Federal condenó a un gendarme, un efectivo de la Policía de San Juan y otras once personas a penas de entre dos años y seis años y medio de prisión y multas de entre $.1000 y $5.000 pesos por integrar una organización dedicada a la comercialización de estupefacientes. Entre los que recibieron pena se encontraba Sergio Luis Bustos, quien el 24 de abril le dieron prisión domiciliaria y hace unas horas violó ese beneficio para pasearse por la calle y terminó siendo atrapado por la policía.
Entre los condenados se encontraban el gendarme Miltón Alexis Páez –que enviaba la droga mediante encomiendas desde Salta-, el policía sanjuanino Pablo Gabriel Manrique Silva, y Leandro Rafael Aguilar, José Danilo Argumosa, Sergio Luis Bustos, Gabriela Elizabeth Castro, Alejandro Elías Levis, Darío Emiliano Lucero, Tamara Elizabeth Martínez, Carlos Daniel Posse, Luis Damián Sierra, Washington David Vega y José Luis Vilte.
La organización comercializó estupefacientes, en distintas oportunidades y con habitualidad, entre julio de 2015 y hasta mayo de 2016. El estupefaciente era adquirido en Bolivia por Vilte y el gendarme Páez, quien lo enviaba desde la localidad salteña de Aguaray, mediante encomiendas que eran recepcionadas en la terminal de ómnibus de San Juan, por Manrique. Luego, la droga era comercializada por los restantes imputados en la capital sanjuanina y en la localidad de Jáchal.
El 18 de mayo de 2016, tras observar que dos días antes Manrique iba a la terminal –una de las veces solo y otra en compañía de Sierra- y se retiraba sin objetos, finalmente personal de la Gendarmería lo apresó junto a D’Agostino Vidable, cuando retiraba un paquete en cuyo interior había 15 cápsulas de cocaína, que arrojaron un pesaje total de 155,3 gramos.
También, ese día se allanó la vivienda de Lucero, donde se lo detuvo e incautó dos tubos de plástico transparentes, 20 semillas de cannabis sativa con poder germinativo, dos flores de marihuana, una “tuca” negra, teléfonos celulares, dinero y documentación de interés para la investigación.
En relación a Bustos y su pareja Castro, el fiscal consideró que comercializaban la droga –que recibían de Lucero, y Vega- y también la enviaban en encomiendas destinadas a Martínez y Posse, quienes ubicaban el estupefaciente en el departamento de Jáchal.
Al momento de los procedimientos, la pareja tenía en su poder un envoltorio con cocaína, 29 semillas de cannabis con poder germinativo, 11 cigarrillos de marihuana y un envoltorio con dicha sustancia, una balanza, cuatro teléfonos celulares, dinero y una balanza. Al allanarse la vivienda de Posse se hallaron dos cajas de papel para armar cigarrillos, dinero, una balanza, un frasco de vidrio con olor a marihuana una computadora.
Por su parte, Sierra trasladaba el estupefaciente hacia Jáchal y la comercializaba allí, al igual que Aguilar, quien transportaba drogas sintéticas mediante encomiendas enviadas desde Córdoba. Finalmente, la Fiscalía acusó a Levis de comercializar droga y a Argumosa de recibir parte de los envíos efectuados por Páez con cocaína, marihuana, semillas y tierra para sembrar y cultivar las plantas destinadas al comercio.
El juicio
Luego de cinco meses de debate, el Tribunal Oral Federal de San Juan –integrado por Hugo Echegaray, Alberto Carelli y Raúl Fourcade- efectuó su veredicto que, en parte, receptó los pedidos de pena realizados por la Fiscalía
Así, condenó a Pablo Manrique y Miltón Alexis Páez, a la pena de 6 años y 6 meses de prisión, multa de $5.000 pesos, accesorias legales y costas como coautor de comercio de estupefacientes agravado por la intervención de tres o más personas organizadas para cometerlos y por tratarse de un funcionario público encargado de la prevención o persecución de los delitos.
Por su parte, como coautores del delito de comercio de estupefacientes agravado por la intervención de tres o más personas organizadas para cometerlo, Sergio Luis Bustos (tres hechos) y Carlos Daniel Posse (dos hechos) recibieron penas seis años de prisión y multa de $4000, accesorias legales y costas, mientras que Leandro Rafael Aguilar, José Danilo Argumosa, Alejandro Elías Levis, Darío Emiliano Lucero, Tamara Elizabeth Martínez y Washington David Vega fueron condenados a seis años de prisión, multa de $3.000 accesorias legales y costas.
José Luis Vilte recibió 4 años de prisión, multa de $2500, accesorias legales y costas, como autor de comercio de estupefacientes, Gabriela Elizabeth Castro fue condenada a 3 años de prisión, multa de $1.000, accesorias legales y costas como coautora de comercio de estupefacientes agravado por la intervención de tres o más personas organizadas para cometerlo. Asimismo, a Luis Damián Sierra se le impuso una sanción de 2 años de prisión, multa de $1.000, accesorias legales y costas, la cual se tuvo por cumplida –atento al tiempo que permaneció detenido- por lo que se ordenó su inmediata libertad.
Finalmente, y en discrepancia con la fiscalía, el TOF de San Juan dispuso la absolución del agente Juan Pablo D’Agostino Vidable, por aplicación del beneficio de la duda.