Cuando escuchó la resolución del juez, llevó las manos a su cara, largó un sollozo y se abrazó con su abogada. Fue como una explosión de alivio para Vanesa Sojo, una de las médicas del Hospital Rawson que este viernes fue sobreseída en la causa por la muerte de Catalina Valdez (4).

"La pasamos de terror", dijo Sojo a este diario cuando salía de la sala, haciendo referencia a este tiempo en el que junto a su colega Marcia González estuvieron en el ojo de la tormenta.

"No se lo deseo a nadie", siguió la médica, con la voz entrecortada y los ojos llorosos. "Se hizo justicia", opinó luego, y agregó que pese a este fallo favorable le va a costar retomar su vida normal, debido a toda la exposición que tuvo el caso.

El momento en que Sojo se abraza con su abogada, Viviana Belén

"No estamos ahí queriendo que pasen estas cosas… nunca vamos a querer que pasen estas cosas", completó Sojo. El juez de Garantías Andrés Abelín Cottonaro sobreseyó a ella y a González, ambas médicas del Hospital Rawson que eran investigadas por la muerte de Catalina. El pedido de sobreseimiento fue efectuado por el fiscal coordinador de la UFI Delitos Especiales Iván Grassi, ya que no encontró elementos para culpabilizar a las imputadas.

Ambas fueron beneficiadas principalmente por una pericia médica efectuada por tres médicos que analizaron su actuación el día que Catalina ingresó al Hospital  Rawson lesionada por un accidente de tránsito. Los especialistas concluyeron que González y Sojo actuaron como debían, y que la hemorragia que desencadenó la muerte de la nena pudo ocurrir luego de recibir el alta, porque durante sus casi 8 horas de internación el "hematoma estuvo contenido". Además, remarcaron que la lesión que provocó el derrame sanguíneo es sumamente atípica, al punto de que no encontraron antecedentes. 

Las dos médicas que zafaron del delito de homicidio culposo habían comenzado a ser investigadas por ese hecho ocurrido alrededor de las 16 del 7 de septiembre del año pasado. Catalina viajaba con sus padres hacia el Norte por Abraham Tapia y poco después de pasar el puente del Acceso Sur, en Capital, su papá perdió el control del auto, subió a un bulevar y chocó con un poste. A las 16,25 de ese día la nena ingresó al hospital. Y desde entonces permaneció internada hasta los primeros minutos del otro día, cuando la externaron porque los médicos consideraron que de acuerdo a la tomografía que le hicieron en su cabeza, los análisis y los demás síntomas que presentaba, no hacían sospechar sobre la presencia de ninguna lesión abdominal. Cuando volvieron con ella al hospital, sobre las 2 del 8 de septiembre, nada se pudo hacer.