Se la ve tranquila, como anestesiada. Andrea Quiroga, la madre de Benjamín Sánchez, el niño de 5 años que ayer desapareció en la zona de El Salado, en Albardón, espera en el terreno junto a familiares y amigos reencontrarse rápidamente con el niño. Mientras, repite una y otra vez el relato de cómo fue la última vez que vio a su hijo.
La mujer, que es médica y trabaja en el Ministerio de Salud Pública, no se movió del lugar desde el momento de la desaparición, ayer antes de las 18. A primera hora de este lunes recibió asistencia de médicos, que en distintos momentos siguen controlando su presión y la asisten.
También es acompañada por personal del Ministerio de Desarrollo Humano especialista en psicología, que le ofrece contención.
Cada vez que alguien le consulta, cuenta que llamó a Benja, que él giró dos veces para mirarle y sonreírle, que ella volteó y que cuando volvió a mirar hacia el lugar el niño ya no estaba. “Había tanto silencio que lo escuché llorar, pero ya no lo volví a ver”, cuenta sin parar.