El caso que conmociona a todo San Juan sigue sumando aristas. Se trata del presunto caso de violencia de género que habría ocurrido el pasado sábado en el interior de un reconocido boliche de la noche sanjuanina. Melina Plaza (21) denunció que su expareja, Piero Ortiz (23), le propinó una brutal golpiza: “Me apretó el brazo, me agarró de la nuca y me tiró el pelo. Luego me pegó dos piñas en el estómago y otra en la espalda”, acusó.

 

Ahora, la joven –en diálogo con DIARIO DE CUYO- se animó a contar más detalles de su relación con el peleador de kick boxing. Según comentó, el incidente del pasado fin de semana no fue el primer maltrato que recibió de su parte. Es que indicó que en los casi tres años que estuvieron de novios Ortiz la convirtió en varias oportunidades en víctima de episodios violentos.

 

“En los tres años hubo idas, vueltas, peleas, amenazas, de todo”, comenzó su relato Plaza. “Yo me había peleado con él el año pasado, sólo que este año me volvió a molestar, me volvió a amenazar y medio como que quisimos volver porque no me dejaba tranquila. Yo le pedía que me dejara de molestar”, siguió la joven, que explicó que Piero la intimidaba constantemente para que volvieran a estar juntos.

 

“En septiembre del año pasado me amenazó de muerte, me dijo que me iba a matar. Hasta ahí nunca me había golpeado”, manifestó, y aclaró que después de ese episodio lo denunció en la Comisaría de la Mujer.

 

Sin embargo, la acusación ante la Justicia no frenó su actitud y a principios de este año volvió a maltratarla, aunque esta vez fue mucho peor: por primera vez hubo agresión física. “Dentro del auto me cacheteó cuatro veces, me golpeó muy fuerte”, denunció la joven.

 

El último encuentro anterior al del dramático sábado en el boliche fue dos semanas antes de ese día. “Vino a mi casa a molestar un viernes a las cuatro de la mañana. Vino a hacer problemas y le tuve que hacer una denuncia para que no venga más aquí”, relató.

 

Después de eso lo volvió a ver el día de la golpiza en el boliche, hecho en el que ahondó para explicar por qué no le quedaron marcas físicas, justificación con la que se refugió Ortiz para desligarse del caso. “No me quedó ninguna marca física después de la golpiza del sábado porque me dijo que no me iba a dejar marcas porque iba a ir preso. Sabe cómo pegar porque practica kick boxing, entonces sabe con qué parte de la mano pegarte y en qué lugar para no dejarte marcas”, detalló.

 

 

Melina Plaza relató que al día siguiente de la agresión su expareja intentó comunicarse con ella, pero “no para disculparse, sino para seguir actuando violentamente”.“Me llamó diciendo que le había cagado la vida, que esto no iba a quedar así y que la iba a pagar. Estaba llorando y gritándome porque lo habían echado de su casa. Yo agarré y directamente le corté el teléfono”, manifestó.

 

Además, la joven contó que ese día –domingo- la acosó sexualmente por mensajes. “Me empezó a decir que teníamos que juntarnos a pasarla bien nada más. Le dije que no, que no me parecía adecuado y que después de todo lo que había hecho no me parecía bien. Me dijo que tenía que aceptar, que me dejaba la propuesta abierta”. La víctima agregó que “no sólo me ha acosado a mí sexualmente, sino también a muchas otras chicas”.

 

Según Plaza, el calvario que está viviendo tiene una razón puntual. “Me maltrata y  golpea porque no quiero estar con él. Es obsesionado y violento. Es muy grave que una persona así ande suelta”, acotó.

 

La joven, entre balbuceos propios de su estado de desesperación, expresó su único deseo. “Sólo quiero estar tranquila. Tengo miedo. No quiero salir porque me puede pegar. Quiero que esté encerrado, que no salga a la calle. Está loco de la cabeza, es muy violento y pega muy fuerte. Además anda con cuchillos en el auto”, cerró.