San Juan, 13 de mayo.- Su apellido es Fernández y vive en el barrio Ruta 20 de Caucete. Es jubilada y cuando recibió un llamado en el que le avisaban que su hijo había sufrido un accidente y necesitaban dinero para darle asistencia, no dudó en subirse a un remis, llegar a Chimbas, entregar casi $10.000 y volver a su casa. Finalmente, descubrió que era una estafa y puso la denuncia. Tras recibir una nueva llamada se unió a un operativo policial en el que atraparon a uno de los delincuentes.

Todo comenzó ayer, pasadas las 19. La mujer recibió un llamado en su celular. Su interlocutor le dio infinidad de datos vinculados a su hijo, le dijo que había sufrido un accidente y que necesitaban dinero para atenderlo en la Villa Mariano Moreno, de Chimbas. Mientras ella buscaba la plata y un remis, le decían que iban a estar esperando la plata en Centenario y Rodríguez. Aunque ella no conocía el lugar inició el viaje.

Aparentemente en la zona de Benavídez y Mendoza se encontró con un hombre, le dio más de $9.800 y lo perdió de vista. Subió al colectivo y regresó a su casa, donde su hija la esperaba preocupada, había intentado comunicarse con ella al celular pero siempre le daba ocupado.

Juntas fueron a la casa del hijo que supuestamente estaba convaleciente. Lo encontraron en perfecto estado. Y por eso se dirigieron a la Comisaría 9na. Mientras hacía la denuncia recibió un nuevo llamado. Los efectivos decidieron armar un operativo, vestirse de civil y acompañarla nuevamente a Chimbas.

A través del teléfono le cambiaron 3 veces el lugar de encuentro en el que debía entregar una nueva suma de dinero. Finalmente, en la capilla del barrio Centenario se encontró con la voz que le hablaba.

Tras varios forcejeos, la Policía logró detener a Carlos Riañes, de 24 años, quien vive en el barrio Necochea, de Chimbas. Sus cómplices huyeron en un auto, que terminaron abandonando y se fugaron a pie. Ahora, la Policía tiene el vehículo y analiza las llamadas para dar con los cómplices que serían del mismo departamento.