Ana María Yacanto (39) era sanjuanina pero vivía en San Luis, donde tuvo una trágica muerte al ser atropellada por el conductor de un automóvil Volkswagen Suran cuando caminaba junto a su hija de 5 años.
El siniestro fue en la noche del jueves 19 de enero, alrededor de las 22:30, en la Avenida 25 de Mayo, entre la Tercera Rotonda y la Maternidad “Teresita Baigorria”, informó El Diario de la República.
Yacanto era policía: oficial inspectora del Comando Radioeléctrico de San Luis. Esa noche sufrió graves lesiones y fue trasladada al Hospital Central “Ramón Carrillo”. Poco después de las 0:30 del día siguiente murió. Mientras que su hijita se encuentra bien de salud.
De acuerdo a la prensa puntana, Jhasmani Huallpa Copa (34) manejaba el Volkswagen Suran por la Avenida 25 de Mayo de norte a sur. El hombre, que iba junto a otras cuatro personas, le dijo a la Policía que al pasar por la Maternidad se le reventó la cubierta delantera izquierda, perdió el control del vehículo, terminó en la banquina e impactó a Yacanto, que caminaba con la nena por la bicisenda oeste de la ruta 3.
Este jueves la víctima hubiese cumplido 40 años
La víctima había sufrido severos politraumatismos con fracturas en una pierna, un brazo y un corte profundo en la cabeza. Su hija no sufrió lesiones de gravedad y fue contenida por personal de la Comisaría de Atención a la Niñez, Adolescencia y Familia (Canaf). Los profesionales de esa dependencia le brindaron contención psicológica, ya que fue testigo del hecho.
Por su parte, Huallpa Copa estaba ebrio: el test de alcoholemia arrojó que tenía 2,07 gramos de alcohol en sangre.
EL CONDUCTOR MINTIÓ
Las pericias mecánicas realizadas al vehículo y las de planimetría, practicadas en el lugar del hecho, revelaron que nada sucedió como el automovilista relató, sino que el neumático “posiblemente estaba desinflado, lo que provocó que después del impacto se destalonara y la rueda quedara en llanta”. Es decir, que al momento del choque la rueda estaba en óptimas condiciones y que solamente le faltaba aire. Quien no estaba en condiciones de conducir era Huallpa Copa, quien manejaba con cuatro veces más alcohol en sangre que lo permitido.
Este viernes, a Jhasmani Huallpa Copa, de nacionalidad boliviana, le imputaron el delito de homicidio simple con dolo eventual y a solicitud de su abogado defensor se le otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria por cuatro meses con la posibilidad de aplicarle una tobillera electrónica.
“Según testigos, el conductor hacía zigzag por la ruta. Yacanto y su hija venían caminando cuando el auto se sale a la banquina y las colisiona, arrastra a la mujer y la impacta contra un árbol. Tres testigos que pasaban por el lugar observan la escena y auxilian a la víctima”, dijo en la audiencia de hoy la fiscal María del Valle Durán.
“Todo se suscitó por un problema en la cubierta delantera izquierda que reventó y ocasionó que mi defendido perdiera el control del vehículo. El alcohol no fue determinante. Tampoco hubo exceso de velocidad, es incorrecta la calificación”, sostuvo, por su parte, el defensor del homicida.
QUIÉN ERA LA VÍCTIMA
Ana María Yacanto (39) era madre soltera, por lo que su familia estaba conformada solo por ella y su hija. La niña tiene 5 años y está bajo la guarda de su tío, su familiar más directo, quien afirmó que junto a su esposa se encargarán de llevar adelante su tenencia. Contó que la pequeña se encuentra con contención psicológica y con secuelas por lo sucedido. “Vamos por la calle y relaciona el color del vehículo que la chocó junto a su madre con otros que van pasando. Todo esto es una locura, dejaron a una niña sin mamá. Yo con todo el amor del mundo me hago cargo de ella, ahora estamos esperando que la jueza la deje a mi cargo”.
Yacanto nació en San Juan y se crió en la localidad de La Chimbera, en 25 de Mayo. De joven solía trabajar con su hermano Sergio en la cosecha. Luego, hace poco más de 15 años, emigró a San Luis en busca de mejores oportunidades de trabajo.
Allí estudió Asistente de Farmacia, trabajó en ese rubro y también en una fábrica hasta que decidió entrar a la Policía.
Desde su entorno dijeron que nunca se olvidaba de San Juan, y que cuando podía venía a visitar a los familiares y amigos que le quedaban acá.
*Con información de El Diario de la República