La gerente del hotel de Pismanta, ubicado en Iglesia, falleció en la madrugada de ayer al protagonizar un tremendo accidente vial cuando regresaba a su hogar en ese departamento. Fuentes policiales y voceros allegados a la víctima, indicaron que la mujer había estado en un evento y creen que el cansancio le jugó una mala pasada cuando conducía su utilitario: en una calle cercana a su casa, se fue hacia la banquina y chocó de frente.

El impacto fue tal que la gerente perdió la vida prácticamente en el acto.

El siniestro se produjo alrededor de las 3.40 sobre calle Santo Domingo, unos 150 al Este de calle Santa Lucía, en el distrito de Colola, Iglesia, indicaron en la Seccional 22da. En esa dependencia agregaron que la fallecida se llamaba Andrea Silvana Sánchez y que tenía 39 años. 

Un compañero del hotel Pismanta informó a este diario que Andrea era gerente y a la vez presidente de la cooperativa de trabajo que tiene la concesión de ese lugar. “Ella hacía unos 6 u 8 años que estaba al frente de todo. Era una parte clave del hotel y de la cooperativa; dependíamos mucho de ella. Y como persona, era excelente. Una mujer humilde, muy trabajadora”, señaló el vocero.

En la Policía indicaron que la gerente vivía sobre calle Santa Lucía y entre la noche del último sábado y la madrugada de ayer se realizó una peña en el hotel. Cuando la velada finalizó, Sánchez emprendió el regreso a su hogar a bordo de un Peugeot Partner. Pero la desgracia la sorprendería en pleno camino.

La mujer circulaba hacia el Este por calle Santa Domingo y en vez de girar por calle Santa Lucía, siguió de largo. Los pesquisas de la Comisaría 22da investigaban por qué motivo la conductora continuó en vez de doblar, pero anoche la hipótesis más firme que manejaban es que tal vez el cansancio tuvo mucho que ver.

De hecho, los investigadores creen que para ese momento Sánchez se habría quedado dormida mientras conducía y siguió varios metros hasta que finalmente se estrelló de lleno contra un olmo situado en el costado Sur de calle Santo Domingo. 
Aparentemente, la gerente no llevaba puesto el cinturón de seguridad. Cuando los vecinos y policías llegaron a la escena, se dieron cuenta de que por Sánchez ya no había nada que hacer.