La familia de Jorge Ríos, el hombre de 71 años que mató a un ladrón el viernes pasado en Quilmes, luego de que un grupo de delincuentes ingresara a su vivienda, está siendo amenazada y venderá la casa.
Gabriela Ríos, hija del jubilado, contó que este lunes un grupo de personas se acercó a la puerta del inmueble para apedrearla y amenazarlos. Además, contó que los "llaman y cortan constantemente".
El hombre fue detenido el viernes y permaneció dos días detenido en la Comisaría 9º de Quilmes. El lunes fue citado a declarar, pero se negó a hacerlo. Y, luego, sufrió una descompensación por lo que tuvo que ser internado en el Hospital Oller, de San Francisco Solano. Tras recibir el alta, juez de Garantías quilmeño Martín Nolfi, le otorgó la prisión domiciliaria.
Está acusado de homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego, por el crimen de Franco Martín Moreira, de 26 años, a quien el hombre corrió y le disparó en la vereda, a unos 60 metros de su casa. La carátula de la causa cambió de "exceso de legítima defensa", tras considerar que cuando Ríos le disparó en el tórax al delincuente, este ya no tenía posibilidad de escapar.
Jorge Ríos no está cumpliendo la prisión domiciliaria en esta vivienda. Según explicó su hija, tuvo que buscar otro lugar para que el hombre pueda estar tranquilo y a resguardo.
El jubilado integra el grupo de riesgo para coronavirus, ya que sufre Epoc, hipertensión, tiene solo un riñón y problemas cardíacos. Además, tiene visión reducida y usa bastón para caminar.
La familia no pudo preguntarle al hombre todavía su versión de lo que sucedió. "Mi papá está muy frágil, muy shockeado, llora y se conmociona mucho", contó Gabriela. Y explicó que tanto ella, que es la mayor, como su hermano, se están encargando de sostenerlo y hacer lo mejor para que pueda estar tranquilo. Una de las medidas que decidieron es vender la casa.
"Me parte el alma despedirme de la casa donde crecí y me crié. Mis papás levantaron esta casa, y yo me acuerdo estar picando piedra para poner una vereda", relató la mujer con lágrimas en los ojos el lunes por la noche .Pero reconoció: "Tengo miedo por mi familia, por mi papá y por toda esta gente que queda a merced de los delincuentes, y no se sabe qué va a pasar".
Respecto al arma que estaba en poder de Ríos, su hija remarcó: "Mi papá es una persona muy de tener las cosas en regla. El tiene los permisos hace muchísimos años".
El caso
De acuerdo con fuentes de la investigación, alrededor de las 5 del viernes, cinco ladrones entraron a robar a la casa de Ríos, ubicada Ayolas al 2700, en Quilmes Oeste.
Durante el asalto, el hombre fue golpeado e intimidado con un destornillador mientras le exigían dinero. En ese contexto, buscó una pistola calibre 9 milímetros que guardaba en la vivienda y disparó al menos seis veces, lo que provocó que los delincuentes escaparan.
Sin embargo, las imágenes de las cámaras de seguridad mostraron que uno de los ladrones permanecía a metros de la casa. Entonces, Ríos salió a buscarlo con el arma y el joven de 26 años dejó de moverse. Los investigadores creen que ese fue el momento en el que le disparó en el tórax.