Una chica de 18 años denunció ayer en una fiscalía que dos hermanas, vecinas suyas, le robaron y la atacaron brutalmente a golpes y con una punta, desfigurándola (sufrió un corte de casi 15 cm entre cuello y rostro, costado derecho) para que su familia desista de acusar a un pariente de las agresoras por tentativa de homicidio. En la Policía suponen otra cosa: un problema por el amor de un joven.

Según la víctima, Tamara Ahumada (18), todo pasó alrededor de las 17,30 del domingo a la salida del barrio Victorino Ortega, en Rawson. A esa hora salía con una amiga para irse al Parque de Mayo, cuando la sorprendieron tres vecinas suyas.

Tamara dijo que mientras Delfina Cabello sujetaba a su amiga para que no interviniera, las hermanas Vanesa Quiroga y Mariana Arrieta, la atacaron a golpes y con una punta, le robaron $600 del plan trabajar, un celular y le dijeron que era para que ‘levanten la denuncia’ contra David ‘Peteni’ Cejas (hijo de Quiroga) quien cayó días atrás por robo -dicen- y ahi le saltó que lo buscaban por tentativa de homicidio.

Cejas, según la madre de Tamara, Ana Luna, es el sujeto que el 1 de mayo del año pasado casi mató a su hijo Raúl de un tiro en el costado izquierdo del pecho. Previo a ese ataque, el 7 de abril, Tamara sufrió varios puntazos de las hermanas Arrieta, en un ataque en el que su mamá Ana Luna y otra familiar también fueron golpeadas, dijeron.

‘Solo pido justicia. Ayer (por el domingo) denunciamos y en la Policía dijeron que no podían hacer nada si el juez no ordenaba. Por la noche ellos estaban de música y joda… ¿tengo que esperar que me maten un hijo para que hagan algo?. Tamara tiene problemas en la escuela como mi hijo de 13 años, por miedo, y ellos tienen la libertad de robar, pegar y hacer de las suyas sin que nadie haga nada’, dijo Luna, indignada.

Según la mujer, cada vez que las agresoras ‘se la mandan’, huyen a Buenos Aires a la casa de su hermana Paola Arrieta, condenada a 11 años por homicidio y prófuga desde el 2 de junio de 2007, cuando saltó una pared del Penal de Chimbas y nunca más pudo ser atrapada. Hasta anoche, no había detenidos.