Belén Morán (23) vivía con miedo. No trabajaba ni tenía amigos ni teléfono celular, porque su pareja no se lo permitía. Así fue en los últimos cuatro años, hasta que la situación se tornó insostenible, la joven se separó y comenzó a denunciarlo. Dos semanas llevaban ya de esa relación rota y hacía ocho días que un juez le había prohibido a ese posesivo y violento joven, Sebastián Moreno (26), acercarse a la madre de su nena de 4 años a una distancia menor a 500 metros. Pero Sebastián no hizo caso. Es más, el martes amenazó tres veces a su ex en la casa de su mamá en la localidad de Manzanares, e incluso llegó a decirle que prepara “tres cajones”, uno para ella, otro para su madre y el restante para otro hijo de 10 años de la mujer que es discapacitado.
Y ayer ejecutó parcialmente lo que había prometido: cuando Belén se encaminaba hacia la Fiscalía de Género de Santiago Derqui, en el partido bonaerense se Pilar, Sebastián la sorprendió y nadie pudo salvar a la joven de un sangriento final.
Belén intentó defenderse, pero los repetidos cuchillazos de un descontrolado Moreno vencieron pronto sus resistencias y culminaron en instantes con la vida de esa chica, porque uno de esos embates le perforó el cuello y le destruyó la traquea.
Más de uno vio el ataque y le gritó pero Moreno no paró. Y cuando concluyó su faena, montó en una bicicleta con el cuchillo ensangrentado y enfiló directo hacia la estación del tren. Según los diarios “Resumen” y “Pilar Todos”, el homicida está prófugo.
“La muerte de mi hija se pudo haber evitado, pero la Policía no lo detuvo cuando la fue a amenazar”, se quejó ayer la madre de la víctima. En la Policía en cambio aseguraron que ya habían iniciado una causa contra el homicida por desobedecer la orden judicial.

