La Corte de Justicia rechazó los planteos defensivos de los hermanos Jonathan Alberto (28) y Ángel Nahuel (19) Flores, y confirmó el fallo del tribunal de la Sala II de la Cámara Penal que, el 8 de marzo pasado, condenó a perpetua al mayor y declaró responsable a su hermano porque era menor al momento del brutal crimen del pequeño Yutiel Castro (tenía 1 año y 7 meses) ocurrido por rotura de hígado y hemorragia el 8 de mayo de 2014, dijeron fuentes judiciales.
Yutiel quedó al cuidado de los Flores (tenían caídas por robos) en una expanadería que usurpaban en Capital, porque su mamá (fallecida luego en un accidente) había salido a prostituirse.
El defensor de Jonathan Flores, Gustavo De la Fuente, pedía anular el fallo de los jueces Juan Carlos Peluc Noguera, José Atenágoras Vega y Ernesto Kerman, por "arbitario" pues insistió, entre otros motivos, en que su cliente no estuvo en el momento del hecho y tampoco fue cómplice del sorpresivo golpe letal propinado por Nahuel.
Un juez de Menores debe resolver si condena o absuelve a Nahuel Flores por el crimen.
A su vez, el defensor oficial de Nahuel Flores pidió revocar el fallo y calificar el hecho como homicidio preterintencional, pues admitió que su defendido golpeó al menor pero no tuvo intención de matarlo.
Pero en su voto, el ministro Adolfo Caballero desechó ambos planteos: "Si bien la herida mortífera fue una sola, el menor fue sometido a múltiples vejámenes físicos y golpes que por su corta edad y lógica fragilidad (frente a la envergadura de los encartados) resultaba inevitable y más que evidente un desenlace fatal. Cualquier ser humano se daría cuenta que con tales palizas sólo un milagro evitaría la muerte. La responsabilidad de ambos es evidente", dijo Caballero
"Así las cosas estoy persuadido de que un niño menor de 2 años, acompañado sólo por quienes tienen la intención de matarlo, se encuentra en situación de desamparo, por ausencia de absoluta reacción de defensa", agregó el ministro, opinión compartida por sus pares Juan Carlos Caballero Vidal y Guillermo Horacio De Sanctis.