Dos jóvenes empezaron ayer a ser juzgados en la Sala II de la Cámara Penal, por la brutal paliza que le dieron a un humilde obrero de Los Berros, Sarmiento, para robarle su moto, un televisor, algo de ropa y unos $5.000 que había juntado para arreglar el baño de su casa. Tan violenta fue esa golpiza, que Oscar Aguilera (48) quedó inconsciente, perdió al menos un diente, terminó con la nariz destrozada y una fisura en el cráneo. Se cree que esa vez, alrededor de las 2 de la madrugada del 9 de mayo de 2015, lo dieron por muerto, pero Aguilera se recuperó y, como los conocía, los denunció con nombre y apellido.
Los sospechosos son Juan Mauricio Díaz (23 años, alias ‘Choco’) y Walter Eduardo Ceballos (24, alias ‘Ratero’) y negaron su vinculación con el ataque. Ceballos también es juzgado por coaccionar a otro vecino, Gabriel Algañaraz, que momentos antes de la golpiza a Aguilera le habían robado la moto. Según la acusación, Ceballos le dijo que le quemaría la casa y lo haría ‘cag…r’ a él y a su familia si los denunciaba cuando Algañaraz halló la moto sin varias de su partes frente a la casa de Ceballos. Pero ayer el acusado dijo que Algañaraz fue a patotearlo y negó haberlo amenazado.
La jornada sin embargo pareció generar un saldo negativo para los acusados. Aguilera ratificó ante el juez Ernesto Kerman que esa noche dormía cuando sintió un ruido en su puerta y al despertar le prendieron la luz de la única habitación de su casa y lo atacaron a golpes, con dos martillos, un fierro y un palo. Y que los atacantes fueron Díaz, Ceballos, el ‘Macaco’ David Molina (prófugo) y otro sujeto al que le decían el ‘Chabón’ y no es de Los Berros. Según el hombre, esa vez quedó atado de manos y en el cuello con un cordón de sus zapatos.
Más tarde su sobrina complicó también a Díaz cuando dijo haber escuchado de un kiosquero que, la misma mañana del hecho, Díaz llegó a su comercio y le dijo a un verdulero que había mucha gente en casa de Aguilera porque había muerto.
Hoy continúa el debate con el testimonio de Algañaraz.