Complicada. Las pruebas revelaron que los tres hijos de la acusada pudieron ser víctimas de abuso sexual. La sospechosa negó ayer ser autora de esas maniobras e intentó culpar a uno de sus hijos.

 

 

Una mujer de 39 años comenzó ayer a ser juzgada en la Sala II de la Cámara Penal, acusada de cometer gravísimos delitos sexuales contra tres de sus hijos, uno de los cuales sufre un marcado retraso mental. Prostituir a los niños u obligarlos a tener relaciones entre ellos, prostituirse ella y hasta mantener sexo con un perro, son parte de los aberrantes hechos que tratan de confirmar o no durante el juicio.

En la primera audiencia la imputada (no mencionada para preservar a los menores) escuchó las pruebas su contra y volvió a insistir con su versión de que pudo ser su segundo hijo, hoy de 15 años, quien abusó del mayor discapacitado y de su hermanita, que tenía 9 años ya no era virgen cuando la revisó un médico al momento de la denuncia, el año pasado.

Había sido el padre de los niños quien denunció a la mujer cuando lo llamaron de la escuela especial a la que concurría su hijo porque le habían detectado testes. La investigación reveló que los niños eran abusados.