En una decisión poco usual en Tribunales, un juez de Garantías incluyó en su voto de la sentencia, unas palabras para una jovencita de 17 años, víctima de un abuso sexual cuando tuvo 15. ‘Quiero que sepas que tu relato fue sincero y creíble y por eso la persona que te hizo daño, hoy recibe una condena efectiva de 9 años y deberá cumplirla en la cárcel de la Provincia de San Juan’, dice parte del texto del juez Federico Rodríguez. Y agrega: ‘Destaco tu valentía porque pudiste hablar y denunciar lo que has pasado, sabiendo que eso no fue fácil para vos, tu palabra fue escuchada y valorada. Has ayudado para que ninguna otra niña pase por esta situación; demostraste que sos una persona fuerte y valiente, seguro que vas a poder salir adelante y cerrar tus heridas, con la ayuda de psicólogos, tu familia, tus amigos y de todas las personas que te quieren. Este ha sido un gran primer paso para vos, remarco la confianza que has tenido y tu enorme valentía porque siempre defendiste la verdad’.
El fallo en cuestión recayó sobre el metalúrgico Enzo Fernando Casívar (24) el pasado 8 de junio. Y las palabras del juez, fueron parte de la sentencia de Rodríguez y sus pares Celia Maldonado y Alberto Caballero, cuyos fundamentos fueron dados a conocer ayer a las partes, el propio imputado y su defensor, Fernando Bono. Y la fiscal Ingrid Schott (UFI ANIVI) que durante los alegatos había pedido 14 años de condena, porque además de los abusos simples (al menos cuatro hechos) y un episodio de abuso con acceso carnal por la introducción de dedos, había considerado probado un grave daño en la salud mental de la víctima (el tribunal sin embargo consideró que esa situación no se probó durante el juicio.
El hecho había sido denunciado por la madre de la menor el 26 de agosto de 2021. El reclamo de Justicia ocurrió luego de que la niña le comentara a su madre que le creyeran a una prima suya, por entonces internada por una crisis de nervios a causa de los ‘abusos’ de Casívar, porque a ella también le había hecho lo mismo. En el ANIVI reveló que los abusos ocurrían cada vez que iba a la casa del ahora condenado, porque tenían un familiar en común.