
Un jubilado quiso prepararse el mate y sin querer fue lo último que hizo en su vida. No se dio cuenta que había una fuga de gas y cuando intentó prender la cocina terminó envuelto en llamas dentro de esa precaria habitación que le servía de hogar en un barrio humilde de Rivadavia. El fuego le produjo graves quemaduras en el 75 por ciento del cuerpo y, al cabo de casi un día, falleció en una clínica privada.
Victorino Carlos Varela, tal cual era su nombre, tenía 68 años y falleció ayer a las 9 en la Hospital Privado, donde estaba internado en terapia intensiva desde el jueves último, confirmaron sus familiares. Él era viudo y, si bien tiene hijos, vivía solo en una piecita de adobe y techo de caña y palo al costado de la casa de uno de sus hijos, en la manzana B del Lote Hogar 30 en La Bebida.
Sus hijos explicaron que el accidente sucedió el jueves a las 10 y se originó por una fuga de gas en la manguera de la cocina. Al parecer, cuando fue a abrir la llave de la garrafa y a prender la hornalla se produjo una gran llamarada.
El fuego se originó por una fuga de gas en la manguera de la garrafa. La Policía dijo que el hombre vivía de forma precaria
Supuestamente el jubilado salió a los gritos y envuelto en llamas, mientras su pequeña pieza de 2 por 3 metros empezó a arder. Sus familiares lo auxiliaron y lo atendieron en el comedor de la vivienda principal hasta que llegó la ambulancia.
Tenía quemaduras en la parte frontal del cuerpo, es decir en el rostro, tórax, brazos y hasta en las piernas, explicaron los policías de la Seccional 34, que trabajaron en el lugar. Sus hijos confirmaron que sufrió graves heridas en el 75 por ciento del cuerpo.
Los parientes junto a los vecinos y policías sofocaron el siniestro con ayuda de un camión cisterna hasta que llegaron los bomberos. Varela fue asistido en el Hospital Marcial Quiroga pero luego fue derivado al Hospital Privado, donde finalmente murió.
