"¿A qué hora vas a venir?", preguntó María José, cerca de la 1. Del otro lado del teléfono estaba su hermano, Enzo Daniel Castro (21). "Gorda, ya voy en camino para allá", le respondió "Chanchín", como le decían sus conocidos. Una hora y media después, como no llegaba, le volvió a llamar, pero le dio apagado. Entonces pensó que quizás se había quedado sin batería y siguió durmiendo. Pero a las 4.30 un policía les golpeó la puerta para comunicarles lo peor: un automovilista había chocado desde atrás la bicicleta de Enzo y el chico había muerto prácticamente en el acto.
Según fuentes policiales, todo ocurrió a eso de las 2 de ayer, en la calle Sarmiento, unos 400 metros al Este de Albardón, a la altura de la fábrica de galletitas Tía Maruca (ex Dilexis).
Enzo vivía con su familia en una casa sobre la calle Nueva España, en la Villa Sefair, en Angaco, distante a unos 2 kilómetros del lugar donde ocurrió la tragedia. Alrededor de las 22 partió de allí en la bicicleta playera de su hermana rumbo a la localidad albardonera de La Cañada para juntarse con unos amigos. "Todas las noches se iba para allá, le encantaba juntarse con los amigos. A veces lo llevábamos en el auto, pero anoche (por el jueves) se fue en la bici", relató María José, un año menor que él.
Fue la última que habló con él a través de ese llamado, porque cuando el muchacho intentaba regresar a su casa por Sarmiento en dirección al Este, fue impactado desde atrás por el conductor de un Fiat Siena y se suerte quedó sellada en el lugar a causa de las graves lesiones que sufrió en el impacto y luego en la caída.
El chofer del Siena, identificado como Alfredo Atencio (26), quedó detenido en los calabozos de la seccional 18va, acusado de homicidio culposo. En la Policía dijeron que el hombre no pudo explicar qué pasó porque estaba en estado de shock. La hipótesis es que no vio que el ciclista iba por un costado de la calle, indicaron.
Enzo era el segundo de 4 hermanos y estaba de novio con una chica de Rawson. Estuvo en Chile 6 meses haciendo un curso de peluquería y barbería y luego había vuelto para abrir un local en su casa. Y le iba bastante bien, según su hermana. "Era un chispita, le gustaba joder a todos. Era muy conocido acá, andaba por todos lados, tenía muchísimos amigos. Con nosotros era muy compañero, nos cuidaba muchísimo", lo describió entre lágrimas la joven.