La mañana del domingo, sobre las 8, cuando la joven se desplomó por un violento golpe y terminó muy grave, inconsciente y con pérdida de sangre por sus oídos, se desató una trama que, con el avance de la investigación, parece quedar más clara. Hipótesis I: la víctima (madre de mellizos de 1 año) cayó porque su pareja, Jonathan Manuel Torres (24), le dio una patada en el pecho mientras discutían porque él llegó borracho. Y ahora pelea por su vida porque, en el violento desplazamiento, habría golpeado con la cabeza contra la mesada de la casa. Todo pasó en la cocina de una humilde vivienda de la Villa Dolores, en Caucete.
Hipótesis II: tras quedar inconsciente, Torres se fue de la casa y su hermana (que vive en el mismo lugar con su pareja y dos hijos), también se fue, previo a llamar a su mamá que vive en 25 de Mayo. Consecuencia: la joven ingresó al hospital de Caucete a las 11,37 acompañada de su suegra, unas 4 horas después de ser golpeada, y en el acto pasó al hospital Rawson (entró a las 12,17), donde ahora está internada en coma inducido y con respiración mecánica asistida. "Quizá no despierte", dijo ayer la fiscal Daniela Pringles (UFI CAVIG).
Para la fiscal Pringles, el fiscal coordinador Roberto Ginsberg y el ayudante fiscal Francisco Nicolía, Torres, dos de sus hermanos y su mamá intentaron sembrar una coartada para desligarlo, pues "se contradijeron al fingir" que la joven fue víctima de un problema de salud. Fueron los sobrinos de Torres, un varón de 8 años y una nena de 5, los que pusieron en jaque la versión de sus mayores: el nene dijo que despertó por la discusión y que vio a su tío darle una patada acá (señaló el pecho) a su tía, que cayó. Eso lo dijo el niño en la casa ante los investigadores y su mamá asintió con la cabeza, dijeron en Fiscalía. La nena dijo que su mamá la despertó a los gritos para que se fueran porque "a la tía la habían golpeado".
Ayer, las cosas empezaron a quedar más definidas: Fiscalía le imputó a Torres tentativa de homicidio agravado por el vínculo y por violencia de género y pidió que permanezca 4 meses con prisión preventiva. La jueza Verónica Chicón escuchó al defensor oficial de Torres, Alejandro Martín García, negarse a tomar esa salida, pero adhirió al planteo fiscal, dejó a Torres preso por 4 meses y le concedió 1 año a los pesquisas para investigar.
El caso podría tener un desprendimiento, pues Fiscalía podría pedir que, tanto la madre como los hermanos de Torres, sean investigados y hay dos posibles delitos en análisis: el falso testimonio y el abandono de persona, pues los médicos que atendieron a la víctima dijeron que pudo estar unas 4 horas sin recibir atención y eso podría haber complicado su crítico cuadro de salud.
¿Qué dijeron? La madre de Torres relató que ella llegó en remís, encontró a su nuera tirada en el piso, la joven le dijo que le dolía la cabeza y ella insistió en llevarla al hospital porque le salía sangre de los oídos.
Su hija dijo que su hermano y su cuñada discutieron, que ella los separó y se fue hasta el lugar donde estaba el lavarropas y cuando volvió vio tirada a la joven, consciente con sangre en los oídos. El cuñado de la víctima dijo también que llegó y la vio sentada en posición de indio (piernas cruzadas) en la puerta del baño, que le ofreció llevarla al hospital, ella no quiso y que igual la llevaron, por su sangrado de oídos. El testimonio de los médicos y los dichos de los sobrinitos de Torres complican seriamente estas versiones.