Jenifer Villarroel facilitó fotos suyas en las que se la puede ver con su novio mexicano Tomás Lazcano Pérez, al que conoció por las redes sociales.

 

La estudiante de Arquitectura Jenifer Villarroel (19) se contactó desde México con su familia, les dijo que estaba bien, les mandó una foto de su "novio mexicano" Tomás Lazcano Pérez, les dijo que volverá el 29 de agosto y que nunca les comentó de esa relación ni de sus intenciones de viajar al país del Norte porque sabía que no la dejarían viajar. Y así lo confirmó públicamente su padre, Angel Villarroel, quien se mostró un poco más aliviado al saber que su hija está bien, aunque aún tenga sus temores y sus dudas.

El contacto de Jenifer con su familia ocurrió el último viernes, cuando el juez en lo Correccional Juan Pablo Ortega resolvía pasarle el caso a la Justicia Federal porque sospechaba que la joven pudo haber sido engañada y ser captada por una red criminal de trata de personas.

Esa misma noche el juez federal subrogante Miguel Angel Gálvez, aceptaba la competencia en el caso y le ordenaba a Interpol localizar la joven.

Ayer se supo que la estudiante está en la casa de Lazcano Pérez en Ciudad Azteca, colonia del municipio de Ecatepec de Morelos, en el Estado de México, en México, dijeron fuentes judiciales.

La investigación encarada en la Justicia Federal no se detendrá hasta establecer con precisión si la joven está en ese país por su propia voluntad y no fue sometida a ninguna maniobra, pues el contacto con su novio mexicano y todos los preparativos para sacar el pasaporte y viajar a verlo, los manejó en el más estricto secreto, al punto de que ni su mejor amiga sabía de esa relación y ni sus intenciones de conocer personalmente al mexicano.

Tal fue el hermetismo en que se movió, que el día de su partida ni siquiera llevó una muda extra de ropa y canceló todo contacto con ella.