Fue detenido el Jefe de la policía departamental de la Ciudad de Mendoza, Comisario Alejandro Olivera, porque lo sorprendieron con un cabo de policía en un patrullero con dos guanacos cazados en la reserva ecológica Villavicencio, en Las Heras. Ocurrió el último sábado cuando el guardaparaques efectuaba un control de rutina y detectó dentro del móvil policial dos guanacos ya cuarteados, y de inmediato los detuvo. Carlos Aranda, ministro de Seguridad, dispuso que ambos policías fueron separados preventivamente de sus cargos, mientras son investigados internamente y también en la Justicia penal.
La gravedad del hecho, presuntamente cometido por el comisario Olivera, radica en ley mendocina 7066 que establece la veda total y permanente de la caza de esta especie, exceptuada solamente para fines educativos y científicos para lo que se requiere autorización expresa.
