Si bien primero se creía que había muerto por causas naturales, la autopsia reveló que un operario de la fábrica de vidrios Cattorini falleció como consecuencia de una descarga eléctrica. Es por eso que el fiscal Renato Roca, de la UFI Delitos Especiales, inició una investigación para determinar si cabe o no achacarle a alguien algún delito. Los investigadores cuentan con la grabación de una cámara de seguridad que registró cuando la víctima, llamada Fabricio Manuel González Meza (21), se apoya en una turbina y se desploma.
Todo ocurrió durante la tarde del pasado domingo, a eso de las 18.30, en la planta que la firma tiene en Santa Lucía, sobre calle Benavídez.
A González le decían "Fleco". Estaba en pareja y tenía dos hijos, un nene de dos años y una bebé de 5 meses. Según indicaron desde su entorno, vivía en Chimbas y hacía aproximadamente dos años y medio que trabajaba en Cattorini.
Fuentes judiciales precisaron que el operario se accidentó en el sector de producción, al apoyarse en una turbina que al parecer tenía una fuga de corriente. En ese momento creían que había sufrido un infarto o alguna falla similar en su organismo, pero la autopsia reveló que murió por electrocución, explicaron en la Justicia.
Ahora la mira está en el personal de mantenimiento y en los directivos. El fiscal ya mandó a tomar declaraciones y a producir otras pruebas claves para el esclarecimiento del caso.