Un empleado municipal de 29 años empezó ayer a ser investigado por la presunta violación de su propia hija de 4 años. Según la denuncia, la nena le dijo a su mamá, a su abuela y a una tía que, al menos una vez, su papá le había metido un dedo en sus genitales. Ayer, el fiscal Eduardo Gallastegui y la ayudante fiscal Victoria Ruiz (UFI Anivi) le pidieron a la jueza de Garantías, Verónica Chicón, la autorización para que la menor sea entrevistada por psicólogos en una audiencia grabada en video para corroborar ese dato, clave en la investigación. La magistrada lo concedió, pero rechazó el planteo para que el ahora imputado permanezca con prisión preventiva por 6 meses. La defensora Cecilia Bianchi se opuso a la detención de su cliente y propuso el tiempo de investigación que finalmente impuso la jueza: 6 meses, con reglas de conducta.
El hecho fue denunciado el 7 de junio pasado por la madre de la menor. Ayer, el imputado negó haber cometido delito alguno contra su hija y atribuyó todo a la conflictiva relación que mantiene con su ex, que ya acumula varias denuncias cruzadas, indicaron voceros judiciales.