El remís estaba estacionado bajo la sombra, hacía una hora y media que lo habían dejado ahí y además era relativamente nuevo. Así, y todo, insólitamente el auto ardió en llamas ayer en horas de la siesta y en cuestión de minutos se quemó por completo. El siniestro pudo ser producto de una falla eléctrica, dijeron, pero también hay sospechas de que realmente le prendieron fuego a ese vehículo.

En el propio lugar surgieron comentarios de que un vecino escuchó acelerar una moto y ahí mismo una explosión, y que después empezó a incendiarse el remís Volkswagen Voyage estacionado en el costado Norte de calle Pedro de Valdivia, metros al Oeste de Urquiza, en Villa del Carril, Capital. El fuego comenzó alrededor de las 15.

El vehículo pertenecía a Adriana Olivera, pero lo manejaba Sergio Gordillo (40) para la empresa Rampa Remis, indicó la Policía. El chofer, que vive en calle Urquiza, dejó el auto estacionado en ese lugar a eso de las 13.30 y se fue a descansar, explicaron. Supuestamente no notó ninguna falla. A la hora y media, le avisaron que estaba ardiendo. El fuego no tardó mucho en extenderse por todo el vehículo y lo destruyó por completo. Una dotación de Bomberos, al mando del oficial Néstor Riveros, logró luego contener las llamas que ya habían alcanzado las ramas de dos árboles y la puerta de una vivienda.

En la Seccional 28va fueron cautos: no descartaban nada acerca de la causa del siniestro, por eso iban a esperar el informe pericial de Bomberos. Sin embargo, una alta fuente policial reveló que todo indica que el fuego comenzó en el habitáculo del coche y no en el motor. Ése, era un indicio que podía ser intencional. Además, el auto llevaba un largo rato parado y era modelo 2010.