Un oficial, un calabocero y otros tres efectivos policiales de la seccional 34ta de La Bebida, en Rivadavia, están en serios aprietos. La UFI de Delitos Especiales averigua por estas horas si le dieron ilegalmente una paliza a un chico de 17 años, luego de descubrir por las cámaras del circuito interno de la comisaría que se había metido tras saltar una medianera y que les había robado dos cascos, indicaron fuentes ligadas a la investigación.
El caso se judicializó luego de que la madre del menor denunciara los presuntos apremios ilegales (el 12 de julio pasado), pues debió llevar a su hijo para que lo atendieran en un hospital. Y porque, al saber de esa denuncia, el propio jefe de la dependencia elaboró un informe que dio a conocer a sus superiores, porque los efectivos no habían hecho lo que, en teoría, debían hacer, es decir denunciar el hecho en otra seccional para que investigara, poner a disposición el detenido, los cascos que lograron recuperar y cualquier otra evidencia (como el video) y dejar constancias en los libros internos de la comisaría sobre esa novedad, entre otras obligaciones legales, indicaron fuentes policiales y judiciales.
El hecho ocurrió un poco más de un mes atrás y ahora promete un dolor de cabeza para esos efectivos, porque además de los presuntos delitos de apremios ilegales e incumplimiento de sus deberes de funcionario público, sumarán una investigación interna que pondrá bajo la lupa su actuación laboral. Esta última situación podría significar hasta el despido para algunos o todos los implicados, si acaso el área de Inspección y Control de Gestión determina que cometieron una falta muy grave.
En principio, se supone que prácticamente toda la guardia de la seccional 34ta estará bajo la lupa de los investigadores de ese escandaloso episodio, pero el rol o participación que le cupo a cada uno de ellos se conocerá con precisión luego de la investigación que realice la UFI de Delitos Especiales dirigida por el fiscal Francisco Micheltorena con la coordinación del fiscal Adrián Riveros.
En las próximas horas, Fiscalía pedirá a la jueza Verónica Chicón abrir formalmente la instancia de investigación, la producción de varias pruebas y los delitos que -se sospecha- cometieron los implicados, indicaron voceros del caso.
La más contundente de las evidencias que enfrentarán los policías es, a priori, el video de la propia seccional en el que quedó grabado el robo y cuál fue la actuación de los policías, precisaron.