El abogado y concejal del Pro por Rivadavia (miembro del frente basualdista) Angel Daniel Peña (38) dormía cuando escuchó a su mamá pedirle que se levantara a ver qué era ese olor a humo. Peña no le dio importancia hasta que salió por la insistencia de su madre alrededor de las 3.15 de ayer. Ahí se topó con una gran humareda, con un patrullero y dos motos policiales. Con la explicación de que dos chicos vecinos que estaban en una placita a una cuadra, fueron los primeros en ver el fuego y en pedirle agua a una vecina para apagarlo. Y con la certeza inconfundible de que alguien había rociado combustible en la puerta de su casa familiar y dejó una Molotov encendida en el piso con la clara intención de provocarle un gran daño.

En el acto Peña asoció el ataque con una serie de coacciones previas a las que no dio importancia: notas que llegaron a mediados de enero a la Unión Vecinal de Villa del Carril, Capital, que preside; a su estudio y a su casa en Lavalle y Yupanqui, en el barrio Natania XV, en Rivadavia.

Según Peña en cada nota se le prometía lo peor a él, a su mamá o a su hermana si no dejaba su cargo en el Concejo Deliberante de Rivadavia. Y todo porque lo acusaban de defender a un violador de La Bebida. Las mismas amenazas con la consigna de pedir la renuncia de Peña llegaron luego, vía telefónica, a los otros dos concejales basualdistas Sergio Miodosky (Pro) y Verónica Alfaro (Producción y Trabajo), con la diferencia de que esos ediles denunciaron el hecho.

‘Yo no denuncié porque pensaba que era una broma. Nunca defendí a un violador de La Bebida y la verdad que no sé a qué atribuir este hecho repudiable, porque a nivel profesional, personal o político no tengo problemas con nadie’, dijo ayer Peña, mientras mostraba los daños en la puerta y el frente de su casa, y en parte de un sillón en el interior de la vivienda.

Y agregó: ‘Me llama la atención que en cada amenaza o coacción se pidiera que renunciara, como que quieren el cargo que asumí en diciembre de 2011. También es curioso que se manejaran datos precisos de mi familia y mi actividad, como también de mis colegas. Por eso me da la impresión de que quien hizo esto es alguien del ambiente político’.