El Gobierno y la Justicia parecieron admitir ayer que no tienen ninguna evidencia firme para esclarecer el crimen de Ariel Tapia: a través de una solicitada en distintos medios gráficos, publicaron el ofrecimiento de $330.000 de recompensa para quien aporte datos ‘serios, fehacientes y precisos’ que ayuden a resolver el complicado caso. Ariel Tapia es el chico de 12 años que desapareció la noche del 1 de diciembre pasado de su casa en la Villa Angelita, Santa Lucía, y cinco días después, el 6 de diciembre, fue encontrado putrefacto dentro de una vieja heladera en un predio con escombros a solo 60 metros de su domicilio.
La recompensa ofrecida se transformó en la mayor que el Gobierno ofrece para resolver resonantes casos delictivos (ver aparte).
Ayer la mamá de Ariel, Alejandra Silva, se mostró satisfecha por la medida, aunque criticó la demora en el ofrecimiento, que nació por un pedido del fiscal del caso, Fabrizio Médici.
‘Me parece perfecto lo de la recompensa pero lo tendrían que haber hecho antes. Lo que sea que sume es importante porque puede incentivar a alguien a hablar. Algún testigo debe haber, no creo que esto haya sido tan perfecto’, dijo la mujer.
Y agregó: ‘desde cuando vengo haciendo marchas y pidiendo que se reactive el caso. No sé si es porque ahora les ha llegado el agua al cuello o porque faltan unos días para el año… la verdad no sé. Supongo que por algo debe ser, porque todo estuvo tan quieto, desde abril. Todavía espero un milagro y ojalá que con esto alguien diga algo’.
‘No es por nada especial. La he pedido en otras causas en las que habían datos más certeros. Es una medida colaborativa prevista en la legislación provincial a los fines de ver si se puede colectar algún testimonio trascendente que hasta ahora no se haya colectado’, dijo a su vez el fiscal Médici.
En la solicitada, se expresa que la recompensa (prevista en el artículo 7º de la Ley Nº 7.986) es ‘para quienes aporten datos, informes o elementos serios, fehacientes, precisos y concordantes que conduzcan en forma decisiva al esclarecimiento del fallecimiento del menor Ariel Fernando Tapia’.
En la Policía siempre sospecharon del entorno de Ariel, pero nunca avanzaron más allá de la sospecha. En la investigación esperaban esclarecer el hecho con pericias genéticas realizadas a Salta, pero no hubo caso. Tampoco fueron alentadores los resulados de otras pericias, como los cruces telefónicos de aparatos secuestrados, dijeron fuentes del caso.

