Cuando la abogada Cristina Orellano (38) llegó a su casa la invadió el miedo. Había estado visitando a familiares por el Día del Padre y volvía con su hijo menor cuando se encontró con la puerta principal abierta, doblada en la parte superior y con la cerradura forzada. Y al hacer unos pasos su preocupación aumentó, pues pudo ver sobre la mesa su netbook y, más atrás, el televisor. "Estos todavía están acá", pensó, y de inmediato le ordenó a su hijo que se fuera a la calle y que corriera si escuchaba gritos.
Pero al pegar una mirada en el interior sólo encontró muebles revueltos, ropa en el piso y más desastre en todas las habitaciones. Una revisión más a fondo le permitió detectar que le habían robado los $15.000 que tenía en un aparador del comedor, un anillo y una medallita de oro que guardaba en un ropero.
Lo que le costaba comprender era por qué los aparatos estaban intactos. Y en la Policía le acercaron una respuesta: fue una de las tantas víctimas de un ladrón que se metió a por lo menos cinco domicilios a buscar solamente dinero y cosas de valor pequeñas que pudiera llevar en la moto en la que andaba.
El raid delictivo ocurrió aproximadamente entre las 16.30 y las 21.30 del último domingo. Las propiedades que atacó "El choro de la moto", como lo llamaban ayer en la zona, están todas ubicadas en cercanías de la Ruta 40, en el tramo comprendido entre las calles 9 y 14, en Pocito, dijeron fuentes policiales.
"Te queda mucha bronca, impotencia y miedo", dijo Orellano, que tiene su casa en la calle 12, al Oeste del trazado nacional. A pocos metros de allí, en una vivienda del Loteo "El Fuerte", el delincuente también rompió la puerta del frente y sustrajo un anillo de oro. Según testigos, todo indica que por ese sector anduvo a eso de las 17. Y siguió su recorrido yendo hacia el Sur, porque un hombre lo vio salir cerca de las 17.45 de una casa situada en el predio de la bodega Fabril Alto Verde (R40 entre 13 y 14), donde reside la docente jubilada Claudia Vega (45). "Rompió la puerta y entró, pero no se llevó nada porque sonó la alarma", afirmó la mujer.
El último intento del delincuente fue en la zona de Ruta 40 y 14. Y tuvo suerte, porque consiguió entrar y sustrajo unos $4.000.
En la Policía creen que se metió a al menos una casa más de las mencionadas. Esperaban recibir más denuncias y trabajaban con el aporte de testigos para identificar al ladrón.