La fiscal Claudia Salica pidió ayer al juez subrogante en el Segundo Juzgado de Instrucción, Ricardo Grossi Graffigna, que indague al sacerdote Walter Bustos, por los presuntos abusos sexuales simples, agravados por su condición de ministro de un culto religioso, contra dos hermanos de 21 y 24 años que ayer denunciaron las maniobras abusivas que sufrieron hasta hace poco más de un mes atrás, dijeron fuentes judiciales.
Los nuevos denunciantes son hermanos de un chico de 14 años que la semana pasada, había relatado también en el ANIVI las prácticas a las que lo había sometido el religioso desde que tenía 9 años y hasta el año pasado, indicaron.
Según los voceros, ambos jóvenes refirieron ayer que no dijeron nada antes por miedo a que no les crean y que se animaron por su hermano.
El párroco se había entregado en la Central de Policía para quedar preso el último viernes, luego de que las autoridades judiciales evaluaran que existían méritos suficientes para sospechar que había delinquido.
Para entonces, el Arzobispado había hecho pública su decisión de apartar a Bustos de toda actividad pastoral para que la Justicia investigue. Y a la vez anunciaba su intención de realizar una investigación interna, paralela, para "llegar a la verdad" y determinar qué destino tendrá el sacerdote. Todo estalló cuando el menor fue descubierto en una sospechosa situación con una niña de su familia, y entonces realizó una suerte de explosiva confesión sobre las prácticas sexuales (no hubo violación) con el religioso, que pertenece a su entorno íntimo. La defensa del sacerdote ya anticipó que negará haber cometido abusos.