Un incendio causó el último miércoles importantes pérdidas y daños en una casa en pleno centro capitalino. En la Policía informaron ayer que el siniestro habría ocurrido por una vela que dejó encendida una chica con capacidades especiales en un mueble, pero Manuel Figueroa, hermano de esa mujer, aseguró que todo pasó por un cortocircuito en un aire acondicionado cuando se restableció la energía eléctrica tras un apagón. Sea como sea, las llamas causaron un desastre: según el hombre, ardieron aparatos, muebles, ropa y otras cosas por unos 100.000 pesos. El siniestro podría haber pasado a mayores si no hubiese sido por la intervención de bomberos del Cuartel Central.
Trascendió ayer que el incendio se produjo el miércoles a las 14.50 en la casa que habitan los padres y 2 hermanos de Manuel en calle Caseros 150 Norte, Capital. En una de las habitaciones dormía su hermana Gabriela (42), exarquera de hockey sobre patines, y es allí donde se originó el incendio. A esa hora hubo un corte de energía en el Gran San Juan y según Figueroa, cuando regresó la electricidad provocó un cortocircuito en el aire acondicionado de esa pieza. ‘No fue por una vela como dijo la Policía. Cuando volvió la luz, hubo una explosión en el aire acondicionado que despertó a todos en la casa’, agregó el hombre.
Las chispas alcanzaron las cortinas de la ventana y rápidamente las llamas comenzaron a propagarse por la habitación, mientras Gabriela trataba de salir. ‘Mis viejos y mis hermanos por suerte alcanzaron a salir de la casa y el fuego destruyó todo lo que había en la pieza de mi hermana’, dijo Manuel.
Figueroa agregó que el fuego destruyó una cama de 2 plazas y media, 2 aires acondicionados, una Playstation 3, una PC de escritorio, 6 pares de zapatillas, un ventilador de techo, un televisor de 32’, un monitor de 19’, una tablet, 3 celulares, una mesita de luz, un placard de roble, perfumes, ropa, documentación y dañó el techo y las paredes. Además, el calor y el hollín afectaron la pieza de los dueños de casa y otras dependencias. ‘Calculamos unos 100.000 pesos en pérdidas. Podría haber sido peor, pero por suerte los bomberos llegaron rapidísimo’, contó Manuel.

