Una casa del barrio San Francisco II en Chimbas (la 5 de la manzana D) fue incendiada el sábado en la noche. La familia que la habitaba debió huir, porque el incendio fue la consecuencia de un violento enfrentamiento que mantuvieron con otros vecinos, un conflicto que incluyó piedras y hasta disparos de arma de fuego.

UNA VERSIÓN

Marisa Quiroga, vecina en la misma cuadra, aseguró ayer que todo pasó porque un miembro de la familia que se fue, el “Chuqui” Mercado, quiso violar a su hija de 13 años la madrugada del domingo de la semana pasada, cuando ella estaba en el hospital con la menor de sus tres hijos. Según la mujer, alrededor de las 3,30 de ese día, el sujeto (tendría 18 años) se metió, le tapó la boca, le agarró el cuello a su niña y empezó a manosearla cuando ella dormía en un colchón tirado en la cocina-comedor. Y no terminó con su cometido porque su hermana llegó justo e impidió la maniobra.

“Yo lo denuncié y desde ese día lo escondieron al ‘Chuqui‘ y empezaron a molestarme porque fui a la Policía. Ayer (por el sábado) ellos empezaron a tirarme piedras y me golpearon con una en la cabeza. Como yo soy sola con mis tres hijos, los vecinos salieron en mi defensa y los apedrearon también pero no quemaron nada”, dijo Marisa Quiroga.

Y agregó: “Fueron los Mercado los que dejaron una heladera en un vecino y antes de irse con algunas cosas tiraron una molotov para prender fuego. Además, cuatro tipos de esa familia fueron también los que empezaron a los tiros contra la gente de acá, no mataron a nadie de milagro. Siempre tuvieron problemas con los vecinos, son muy provocadores, pero yo no iba a dejar pasar por alto lo que le hicieron a mi hija”.

Según la Policía, la dueña de la vivienda siniestrada, Mónica Mercado, no había denunciado a nadie. Sin embargo habría dicho que la misma niña habló de abuso al ser rechazada por su hijo. Y que por eso les quemaron la casa.