Este jueves se presentó a declarar en Tribunales el cabo Elizondo, el policía que mató a un ladrón el pasado 22 de agosto en una ripiera ubicada en la prolongación de calle Mendoza, unos 500 metros al Norte del cruce con Centenario, en Chimbas.

Benedicto Correa, titular del Quinto Juzgado de Instrucción, le tomó declaración indagatoria y luego lo imputó por homicidio y lesiones graves, además de determinar que continúe detenido mientras avanza la investigación.

A la salida de Tribunales, el abogado Gustavo De la Fuente habló con Telesol y dijo que ‘que él (por Elizondo) se encontraba en una zona descampada, con una persona que conocía y en ese momento fueron agredidos por unos sujetos. La agresión empezó cuando le arrojaron piedras, que le destruyeron los vidrios y la luneta, provocándole cortes en la cara y la frente a la mujer con la que se encontraba. En ese momento, según su abogado, Elizondo alertó a los agresores de que era polícia, pero siguieron generando revuelo y, al ver un arma en el costado de una de las personas, efectuó un disparo que terminó con la vida de uno de ellos.